Cómo abrir una cerradura rota
Cómo abrir cerradura rota
¿Se te rompió la cerradura estando cerrada y no sabes cómo abrirla? A todos nos puede ocurrir, que se dañe alguna cerradura y nos impida acceder o salir de algún lugar, como nuestro hogar o trabajo, inclusive puede tratarse de una habitación o baño.
Por esta razón en este artículo te daremos ciertas recomendaciones de cómo abrir una cerradura rota, haciendo especial énfasis en que luego de abrir la cerradura, lo más recomendable es cambiarla por una nueva y evitar que la cerradura rota siga causando problemas.
Es importante verificar que la cerradura no se encuentre atascada u obstruida por alguna suciedad, antes de aplicar cualquier método para forzarla o llamar al cerrajero. Es fundamental recordar que nos encontramos frente a un mecanismo que puede fallar, ya sea por mal uso, por falta de mantenimiento, por la acción de la naturaleza o por simple antigüedad.
A continuación, te mostramos unas opciones para que identifiques cuándo puedes considerar a una cerradura como rota, junto con la forma de abrirlas.

Perilla rota
Este caso lo dividiremos en dos opciones: cerraduras dentro del hogar o habitación y fuera del hogar o habitación.
Dentro del hogar o habitación
Si nos hemos quedado encerrados, y la situación que tenemos que resolver es que la perilla se ha atascado o se salió de su posición, lo primero que debemos hacer es guardar la calma y presionar el botón del seguro con fuerza. Seguido a esto, girar un poco hacia el lado contrario al que abre la manilla, presionar y girar en la dirección en la que abre la cerradura.
En el caso de que se haya desprendido la perilla lo mejor es desarmarla. Para empezar el procedimiento tenemos que ubicar alguna herramienta punzante: puede ser un cuchillo, algún alambre rígido o, de preferencia, un destornillador de estrella o estría, pues lo necesitaremos en un siguiente paso.
El pomo o la perilla en uno de sus lados tiene una especie de gancho o seguro el cual debemos presionar con la herramienta que hemos ubicado. Al hacerlo saldrá la parte redonda de la cerradura y procederemos a tirar de ella.
Como siguiente paso, quitaremos el metal redondo que está pegado a la puerta y que cubre el cilindro, observaremos a continuación un par de tornillos, los retiraremos, comúnmente son tornillos de estrella o estría. Al quitar los tornillos necesitamos empujar con algo de fuerza y el cilindro saldrá por el otro extremo.
Fuera del hogar o habitación
Si se trata de que nos hemos quedado fuera del hogar o habitación, debemos verificar que tengamos la llave correcta. De ser así, debemos girar la perilla con el más mínimo cuidado mientras movemos la llave.
Todo eso sin ejercer mucha fuerza porque podríamos quedar con la perilla en la mano y entonces tendríamos que desarmar la cerradura, siguiendo el paso anterior, para poder abrir. Además, con la presión se podría romper la llave y causar un mal de mayor dimensión.
De no ser suficiente la primera opción, podemos buscar algún objeto o herramienta puntiaguda que pueda entrar por el ojo de la cerradura. Siempre tenemos la opción de tocarle la puerta al vecino de confianza para que nos socorra con algún destornillador.
El objeto que obtengamos lo introduciremos por el ojo de la cerradura y seguidamente, haremos presión para luego realizar movimientos en la dirección que abre la puerta.

Si este método no funciona podemos verificar que no se encuentre atascada lubricándola por el interior con polvo de grafito; este lo podemos conseguir en una tienda especializada o raspando la punta de un lápiz.
Pestillo dañado
En estos casos, podemos estar frente a un pomo o perilla que gira pero que no saca el pestillo, de modo que este no funciona. Para activar una solución vamos a identificar si la tenemos acceso a las bisagras. Para ello, levantaremos ligeramente la puerta para verificar si está alineada.
En caso de que no sea así, con un destornillador apretaremos los tornillos que adieren las bisagras.
Otra recomendación para intentar abrirla, es utilizar una tarjeta de plástico. Esta será introducida en el lugar donde se encuentra la cerradura pero esta vez entre la puerta y el marco. Justo unos centímetros por encima del lugar donde se encuentra el pestillo.
Haremos presión con la tarjeta y seguidamente realizaremos movimientos descendentes hasta lograr mover el pestillo de su posición. Si no funciona, podemos buscar un objeto más rígido, ya sea un destornillador o un cuchillo.
Llave rota
Al romper una llave dentro de la cerradura la primera frase es: “la dañé”. Pero antes de entrar en pánico debemos decirte que esto puede tener solución. Solo necesitaremos una pinza de sacar cejas y otra llave.
Primero debemos intentar extraer el trozo de llave con la pinza de sacar cejas. Con mucho cuidado debemos tomar el pedazo de llave e intentar retirarlo. Esto puede tener mejores resultados usando una tenazas. Pero esto puede depender del tipo de llave, o el tamaño de la pieza que quedó dentro.
Si no funciona porque está fuera de alcance como para retirarlo, podemos introducir otra llave por el lado contrario de la cerradura. Para realizar esto es necesario que alguna persona haya quedado del lado opuesto de la puerta.
La intención de esta acción es que al introducir la llave, esta empujará el pedazo de llave rota que se encuentra en el interior del cilindro y la colocará en una posición que permita retirarla. Aquí entran de nuevo en acción la pinza para cejas y las tenazas.
En caso de que no tengamos una solución, podemos desarmarla, conforme a lo recomendado anteriormente. Otra opción es desprender la puerta quitandole las bisagras o gastar un poco de dinero y llamar a un cerrajero.
Esperamos que estos consejos te sirvan ayuda, porque sabemos lo estresante que puede ser abrir una cerradura rota. A todos nos ha pasado algún inconveniente de este tipo y en la mayoría de los casos crea malestar y angustia, mucho más cuando se anda de prisa o se ha tenido un mal día.
