Cómo abrir cerradura tubular
Cómo abrir cerradura tubular
Una cerradura cerrada es sinónimo de seguridad y resguardo, ¿qué sucede cuando no podemos abrirla? Si estamos dentro, es sinónimo de encierro y afuera; ¡estamos perdidos!
Pero no tiene que ser así, al menos no después de pensar con la cabeza fría. Ya que dependiendo del tipo de cerradura, hay algunas soluciones que podemos aplicar. En esta oportunidad te enseñamos cómo abrir la cerradura tubular.
Las cerraduras tubulares son más comunes de encontrar en casilleros o seguros como el de alguna bicicleta. Tienen un sistema muy diferente a los que encontramos normalmente en cualquier cerradura, por lo que no es una tarea fácil abrirlas sin la llave correspondiente o con los métodos cotidianos.
Por eso, a continuación, te presentamos algunas técnicas que pueden aliviarte el trabajo. Siempre y cuando los apliques correctamente y con paciencia, porque el estrés no hace más que añadir uno o dos niveles de dificultad.
Recomendaciones
Antes de comenzar vamos a recomendarte que limpies la cerradura, tratando de eliminar cualquier suciedad que presente. Si es posible lavarla con agua y jabón, hervir el agua ayudaría mucho a eliminar la suciedad pegada. De igual manera, si está algo oxidada, limpiarlo en lo posible y agregar lubricante. Con una cerradura limpia y menos posibilidades de trabarse será más fácil abrirla.
Trabajar de manera correcta siempre dará buenos resultados, por esto no es adecuado tratar la cerradura bruscamente, ni golpearla. Mucho menos usar demasiada fuerza, ya que esto no ayudará a abrirla; debido a que lo que genera la apertura se encuentra en el sistema que contiene la cerradura en su interior. Entonces, haciendo la acción incorrecta, lo que podemos lograr es dañar la cerradura.
Usando un bolígrafo
Para realizar este método necesitaremos un bolígrafo; con un diámetro que pueda ser introducido en la hendidura de la cerradura, y una tijera. Podemos simplemente utilizar un bolígrafo gastado, pues para ser sinceros debemos cortarlo, es por esto que se requiere la tijera.
- Debemos cortar la punta del bolígrafo. En caso de que esta se pueda extraer, debemos hacerlo.
- Eliminaremos el tubo que contiene la tinta, pues este no será necesario, ya que utilizaremos solamente la parte posterior del bolígrafo y le cortaremos, con la tijera, 4 muescas o ranuras verticales que deben quedar hacia arriba, siguiendo la forma del bolígrafo.
- A continuación se deben introducir las muescas por la abertura de la cerradura, haciendo presión para que sea introducido lo más profundo posible.
- Como siguiente paso, tomamos con una mano el bolígrafo y con la otra mano la cerradura, sacudiendo hacia adelante y hacia atrás hasta que los pines se aflojen.
Resaltamos que este método suele resultar un tanto complicado. Así que si el resultado tras varios intentos no es positivo, recomendamos pasar al siguiente método.
Usando una ganzúa
Las ganzúas son las herramientas por excelencia para abrir cerraduras. Y una de las razones es que pueden abrir muchos tipos de ellas. Claro, son usadas por cerrajeros profesionales, y estos tienen la práctica o experiencia para hacerlo con facilidad. Para nosotros puede ser más complicado, pero del mismo modo, resulta ser una herramienta efectiva si la sabemos manipular.
Antes de empezar se debe saber que las cerraduras tubulares presentan un sistema de entre 6 y 8 pines ubicados de manera circular. Lo que es necesario comprender para identificar cómo manejar la ganzúa.
¿Cómo abrir una cerradura tubular con ganzúa?
Debemos introducir la llave de tensión en la abertura de la cerradura, específicamente donde se encuentra el rotor. La llave es la herramienta que se vende conjuntamente con la ganzúa, la cual lleva una forma de L o Z, y se usa para hacer presión o tensión al sistema o a la ganzúa como tal mediante la ejecución de la actividad correspondiente.
Lo siguiente es comenzar moviendo la ganzúa hacia afuera y hacia adentro para intentar limpiar cualquier suciedad. Luego trabajaremos con las ganzúa y llave haciendo un pequeño giro al momento de mover los pernos o pines que se encuentran de manera circular comenzando por donde nos parezca correcto.
Al mover los pines, estos harán un ligero sonido de “clip”. Cuando los tengamos movidos todos, hacemos un giro hacia la izquierda y tendremos abierta nuestra cerradura.
Usando una ganzúa tubular
Las ganzúas tubulares son herramientas especializadas para forzar este tipo de cerraduras. Antes debemos verificar que la ganzúa que vamos a utilizar tenga tantas puntas como pines hay en la cerradura que deseamos abrir, es decir, si queremos abrir una cerradura que contiene 6 pines, debemos adquirir una ganzúa que posea 6 puntas, de otra manera no nos servirá.
Al introducir la ganzúa en la ranura que posee la cerradura debemos manipular el tornillo de ajuste. La ganzúa en unos de sus costados debe tener ubicado un tornillo que debemos aflojar para que las puntas de la ganzúa estén alineadas con los pines. Luego que hemos realizado esto, volvemos a apretar el tornillo.
Deslizamos la ganzúa hacia el interior de la cerradura para certificar que la ganzúa esté en el interior tanto como sea posible. Si sentimos que en algún momento la ganzúa se atasca o no tiene un libre movimiento retiraremos la ganzúa y volveremos a hacer el procedimiento anterior; aflojar el tornillo, alineamos, volvemos a apretar el tornillo.
Si las puntas de la ganzúa están bien alineadas, no tendremos problemas para que la cerradura se abra, solo debemos hacer un leve movimiento hacia la derecha, presionando y un sistema de resorte de contiene la ganzúa abrirá la cerradura. Si no hemos logrado que la cerradura abra, volvemos a intentar el paso de ajuste de tornillo, pues puede que las puntas y pines, no estuvieran alineados al realizar el procedimiento.
Nuestro deseo es que las recomendaciones expuestas en este post te haya sido de gran ayuda. Y como último consejo te recordamos que si no te sientes listo para manejar una situación similar, puedes llamar a un cerrajero.
Recuerda, nada pierdes intentando y nunca está demás aprender un nuevo truco. Tal vez no los requieras en ningún momento, pero podrías ayudar a otros.
