Cómo abrir puerta cerrada por dentro

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Cuando nos encontramos frente a una puerta cerrada por dentro, puede resultar una situación incómoda e incluso estresante.

Sin embargo, existen varias técnicas que podemos aplicar para solucionar este problema de manera rápida y efectiva. En este artículo, exploraremos los diferentes métodos que puedes utilizar para abrir una puerta cerrada por dentro.

como abrir una puerta cerrado por dentro

Cómo abrir puerta cerrada por dentro, paso paso

¿Saliste de una habitación y al intentar entrar de nuevo estaba cerrada por dentro? ¡No des gritos de auxilio! Te traemos algunas recomendaciones de cómo abrir puerta cerrada por dentro que puedes aplicar para que resuelvas este problema de una manera rápida y sencilla.

Usando la llave

La manera más adecuada de abrir una puerta cerrada por dentro es usando la llave por la parte externa.

Puede que esto ya lo sepas, pero nunca está de más recordar que antes de utilizar la fuerza bruta forzando o rompiendo, tanto la cerradura como la puerta, hay una opción lógica a la que podemos recurrir, aunque probablemente si estas leyendo esto es que no dispones de la llave.

Por eso siempre que nos encontremos ante una puerta cerrada por dentro podemos buscar una segunda llave, en caso de que la principal se haya extraviado.

Si no es así, entonces no queda otra que dar inicio a las técnicas para abrir puerta cerrada por dentro sin tener la llave.

Cómo abrir puerta cerrada por dentro

Método 1: Utilizando una tarjeta de crédito

Este es uno de los métodos más comunes para abrir una puerta cerrada por dentro. Para ello, necesitarás una tarjeta de crédito o una tarjeta similar con una superficie lisa y rígida.

En primer lugar, coloca la tarjeta en el espacio entre la puerta y el marco, justo encima de la cerradura. A continuación, presiona la tarjeta hacia la cerradura mientras la deslizas hacia abajo.

Esto debería empujar el pestillo hacia atrás y abrir la puerta.

✍ En este post encontrarás el método detallado para abrir una puerta con tarjeta

  • Lo importante es que debe ser introducida por encima del pestillo. Este se encuentra entre la puerta y el marco; el pestillo es el fragmento de la cerradura que mantiene cerrada la puerta. Y, la tarjeta debe ubicarse unos 15 centímetros por encima de este.
  • Después, empezaremos a realizar un movimiento de arriba hacia abajo a la vez que aplicamos presión.
  • Al toparnos con el pestillo nos será difícil mover la tarjeta. En ese momento debemos aumentar la presión y aplicar un movimiento de palanca; lo realizaremos inclinando la tarjeta de forma contraria, es decir, hacia la cerradura.
  • Este movimiento servirá para levantar el pestillo y dejar que la puerta abra. Si no nos funciona a la primera, podemos ayudarnos empujando conjuntamente la puerta; apoyando nuestro cuerpo sería suficiente para poder abrirla.
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Método 2: Con una radiografía

Este procedimiento es similar al anterior, aunque la radiografía tiene una mayor facilidad de deslizarse. Presta atención a la técnica que conocerás a continuación:

  • Las radiografías en general son placas de acetato grandes, pero podemos ajustarlas a un tamaño que consideremos adecuado para tener un mejor manejo, esto lo hacemos con una tijera.
  • Después solo debemos introducir la radiografía por la pestaña de la puerta (espacio puerta-marco), e ir bajando poco a poco. Si introducimos la esquina de la radiografía, la tarea puede ser un poco más fácil.
  • En el momento que lleguemos al pestillo debemos realizar más presión y mover la radiografía desde adentro hacia fuera para hacer salir el pestillo y abrir la puerta.

Método 3: Elige un cubierto de cocina

Otra herramienta que podemos usar es un cubierto, como una cuchara, tenedor o un cuchillo. Debe ser un cubierto que posea un mango fino que podamos introducir por el resbalón o lugar en donde se halla el pestillo.

Lo más recomendable es usar un cuchillo, del cual se puede usar incluso el filo, tomando en cuenta que debe ser fino como para entrar pero no tanto como para romperse en el interior cuando se le ejerza fuerza.

La aplicación de este método es similar a los dos anteriores:

  • Introduciremos el cubierto por la hendidura que se encuentra entre el marco y la puerta. Esta vez, exactamente por donde se encuentra el resbalón de la cerradura; la ubicación exacta debería ser entre el pestillo y el marco.
  • Haremos presión, siempre intentando colocar el cubierto por el marco y el pestillo. Cuando notemos que este último se ha deslizado haremos un movimiento de palanca.
  • De igual manera, inclinando el cubierto en posición contraria y haciendo presión, empujaremos haciendo un espacio, liberando al pestillo de su posición inicial. De esta manera estará la puerta abierta.
  • Otra manera que tenemos de abrir una puerta cerrada por dentro es usando una llave Allen. Estas son las reconocidas llaves hexagonales, las cuales son muy usadas para apretar tornillos de autos. Se distinguen por su forma en L
  • Cuando la llave se haya introducido a la mayor profundidad posible, le daremos vuelta en la dirección que abre la cerradura.
  • Al mismo tiempo, si esta cerradura posee pomo o manilla, debemos girarla en el mismo sentido. Como si se tratara de que estuviéramos intentando abrir la cerradura con la llave verdadera. De esta forma la puerta debería abrir sin ninguna dificultad.

Debemos tomar en cuenta que nuestra cerradura debe tener un agujero u ojo suficientemente grande como para introducir la llave Allen, o en tal caso tener una llave de un diámetro que pueda ser introducido por el ojo de la cerradura. Si no es posible, de seguro no funcione abrir la puerta con este método.

Método 4: Con una horquilla

Podemos tomar un gancho para el cabello, también conocido como horquillas. Son accesorios usados por las mujeres, así que faltan muy poco en casa. Pero si no hay una mujer en el hogar, de seguro alguna vecina puede socorrernos ante esta situación.

  • Tomaremos el gancho y le eliminaremos las puntas plásticas; esto es para que no se deslice y termine en el interior de la cerradura. Podemos hacer esta tarea con una pinza.
  • Ya habiendo quitado el protector de las puntas, introduciremos el gancho por el ojo de la cerradura con las puntas hacia adelante. Intentaremos, en este momento, forzar la cerradura moviendo el gancho en la dirección que gira la llave. Además, giraremos conjuntamente la manilla o pomo si la cerradura posee.

Una puerta cerrada por dentro no genera un riesgo mayor, podemos abrirla por nuestro propio esfuerzo, como has podido notar. Solo queda ponerse manos a la obra y seguir muy bien las instrucciones, sin mucho esfuerzo estarás dentro de casa.

Método 5: Utilizando un clip de papel

Otro método popular es utilizar un clip de papel. Para ello, desdobla el clip hasta obtener una forma larga y recta. A continuación, inserta la parte recta del clip en el espacio entre la puerta y el marco, justo encima de la cerradura. Luego, gira el clip hasta que logres desbloquear la puerta.

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Método 6: Utilizando una llave maestra

Si tienes una cerradura maestra en la puerta, puedes utilizar una llave maestra para abrir la puerta cerrada por dentro. Este método solo funciona si tienes acceso a una llave maestra que coincida con la cerradura de tu puerta.

Método 7: Llamando a un cerrajero

Si los métodos anteriores no funcionan, siempre puedes llamar a un cerrajero profesional. Un cerrajero puede ayudarte a abrir la puerta cerrada por dentro sin causar daños adicionales a la cerradura o al marco de la puerta.

Preguntas Frecuentes sobre Cómo Abrir una Puerta Cerrada por Dentro

¿Qué puedo hacer si la puerta no tiene cerradura, pero está atascada?

Si la puerta está atascada y no tiene cerradura, puede ser útil empujarla y tirar de ella suavemente para ver si se destraba. Además, puedes intentar insertar una tarjeta de plástico entre el marco y la puerta para desbloquearla.

¿Es seguro intentar abrir la puerta por mí mismo?

Depende del tipo de cerradura y de tus habilidades. Para cerraduras sencillas, puede ser relativamente seguro intentar abrir la puerta por ti mismo. Sin embargo, si no estás familiarizado con el tipo de cerradura o si la puerta está muy atascada, es recomendable llamar a un profesional para evitar daños.

¿Es legal desbloquear una puerta si no soy el propietario?

No, no es legal desbloquear una puerta si no eres el propietario o si no tienes permiso del propietario. Asegúrate de tener autorización antes de intentar abrir una puerta cerrada por dentro.

¿Qué hago si la puerta tiene una cerradura de seguridad?

Si la puerta tiene una cerradura de seguridad, los métodos simples como usar una tarjeta de plástico o un clip probablemente no funcionen. En este caso, es recomendable contactar a un cerrajero profesional.

¿Puedo dañar la puerta o la cerradura al intentar abrirla?

Sí, existe el riesgo de dañar la puerta o la cerradura si se utilizan métodos inadecuados o si se fuerza demasiado. Es importante ser cauteloso y, si tienes dudas, contactar a un profesional.

¿Qué debo hacer si no puedo abrir la puerta y hay una emergencia?

En caso de emergencia, como un incendio o si hay alguien en peligro dentro de la habitación, es importante llamar a los servicios de emergencia inmediatamente. No pierdas tiempo intentando abrir la puerta si la situación es crítica.
Espero que estas Preguntas Frecuentes te hayan sido útiles. Recuerda siempre actuar con responsabilidad y cautela al tratar con puertas cerradas, y no dudes en buscar ayuda profesional si es necesario.