Cómo abrir puertas trabadas
Cómo abrir puertas trabadas
Una puerta trabada es una gran molestia, porque evita que podamos circular fluidamente en un lugar, podemos encontrarnos con puertas trabadas en nuestra casa o en nuestro auto. Estas circunstancias debemos resolverlas de manera inmediata, dependiendo del caso.
Por ejemplo, algunas puertas se traban momentáneamente y con un empujón podemos abrirlas. A este tipo de puertas generalmente no les préstamos atención y evitamos repararlas o sustituirlas hasta que se vuelven un verdadero problema cuando se atascan definitivamente impidiéndonos el paso.
Otro caso ocurre cuando la puerta de traba de un momento a otro y no se nos ocurre forma alguna de destrabarla. Es allí donde aparecemos con este artículo y te mostramos varias técnicas de cómo abrir puertas trabadas.

Puertas trabadas en casa
Las puertas del hogar suelen trabarse en algunas ocasiones, puede que sea por problemas mecánicos en la cerradura, la puerta no esté ajustada o por problemas ambientales. Para tratar estas situaciones podemos aplicar las siguientes recomendaciones:
Problemas en la cerradura
Si al intentar girar la llave, esta no se mueve, podemos comenzar por revisar la llave; confirmar que sea la llave correcta, si los dientes de la llave se encuentran en buen estado. En el caso de que no tengamos problemas con la llave, podemos girar el pomo o manilla mientras giramos la llave. La forma correcta de hacerlo es girando uno de estos después del otro y viceversa, para intentar destrabar la cerradura.
Si no obtenemos solución alguna, no debemos seguir intentando abrir la cerradura con la llave. Debemos evitar forzarla para que abra porque podría quebrarse dentro de la cerradura y así definitivamente se complica el proceso de destrabar la puerta.
Lubricar la cerradura
Si el problema es el mecanismo interno de la cerradura que se encuentra trabado, podemos lubricarlo. ¿Cómo? Con un poco de polvo de grafito que podemos comprar en tiendas especializadas físicas y online. El polvo está contenido en un recipiente con una presentación idónea para ser insertado en el ojo de la cerradura y humectar el interior al seco.
Claro que, si el problema es la lubricación, es probable que no haya tiempo de comprar un frasco de este lubricante, pero podemos elaborarlo raspando un lápiz de grafito, como es de suponer. Además, es una forma barata de destrabar la cerradura y solo necesitamos seguir estos pasos:
- Tomar un sacapuntas e Insertar el lápiz. Girar tantas veces como sea necesario para desgastar el lápiz y obtener el grafito. Esto debe ocurrir preferiblemente encima de una hoja de papel.
- Lo siguiente es separar las virutas de madera del polvo de grafito. Con una pajilla o popote se recoge el grafito y se agrega en el ojo de le cerradura.
- El procedimiento se realiza hasta considerar que hay suficiente polvo dentro de la cerradura.
- Finalmente, se inserta la llave y se mueve de un lado a otro para distribuir bien el grafito y destrabar la cerradura.

Destrabar el pestillo
Ahora si lo que hemos obtenido es un segundo intento fallido, podemos intentar destrabar el pestillo con un cuchillo.
- Insertaremos el cuchillo en la rendija que está entre el marco y la puerta (allí se ubica el pestillo). Debemos interponer el cuchillo entre el pestillo y el marco, haciendo presión e inclinando el cuchillo como palanca para lograr que el pestillo retroceda.
Puerta desajustada
Es importante resaltar que para poder ajustar una puerta es necesario que ya esté abierta. Así que este proceso debemos realizarlo luego de aplicar los métodos anteriores.
- Comenzaremos por buscar un taco de madera. Debemos cerrar un poco la puerta y verificar qué lado de ella está desnivelado; si se trata de la parte superior o inferior.
- Si encontramos que la parte superior esta desnivelada colocaremos el taco de madera en la parte inferior y viceversa.
El taco debe colocarse entre el marco y la puerta, para luego cerrar la puerta presionándola contra el taco, verificando el estado y gravedad del desajuste.
También debemos ajustar las bisagras y verificar la situación del perno; si se encuentra fuera de lugar, lo golpearemos con un martillo hasta lograr que calce correctamente, sin excedernos con la fuerza aplicada.
Puerta trabada por retención de agua
El exceso de humedad en el ambiente también puede trabar puertas, porque esta humedad permite que el agua se almacene en la madera, haciendo que esta ocupe un mayor espacio, apretando el marco contra la puerta.
Podemos solucionar este problema conectando un deshumificador cerca de la puerta, dejándolo encendido lo suficiente como para recoger el agua que se encuentra en el ambiente. Otra opción que tenemos es conectar un ventilador por un tiempo determinado para que seque la puerta.
Puerta de auto trabada
Al encontrarnos dentro de un auto con la puerta trabada, podemos intentar varias opciones antes de aplicar un método de forzar para abrir la puerta. Por ejemplo, hay que revisar si todas las puertas se han trabado, si ocurrió un desprendimiento de la manija o si simplemente se dañó el seguro y no podemos sacarlo.
En todos los casos lo ideal es trabajar desde la comodidad, así que lo mejor es revisar que el resto de las puertas no estén trabadas, salir por una de ellas y probar abriendo desde afuera con la llave. Si no abre, aplica estás técnicas:
Lubricar cerradura
Como hemos explicado en la cerradura de casa trabada, lubricaremos la cerradura con polvo de grafito. No existe diferencia alguna en la aplicación, obtendremos el polvo de grafito comprándolo o extrayéndolo de un lápiz.
El polvo de grafito ayudará a que el roce en el mecanismo de la cerradura disminuya. Así que si existe alguna pieza que no pueda deslizarse por lubricación, el polvo resolverá esta situación.
Una vez aplicado el polvo de grafito, abrimos y cerramos la cerradura utilizando la llave para que el grafito sea esparcido por toda la zona.
Entendemos que una puerta trabada es un verdadero dolor de cabeza. Es una situación que nos hace perder la paciencia y desesperarnos por no poder avanzar. Si crees que es muy difícil la tarea de abrirla, pide ayuda a un cerrajero.
