Cómo abrir un bombín de una puerta

Manual Cerrajero
Manual Cerrajero
¿Qué encontrarás en este artículo? mostrar

Cómo abrir un bombín de una puerta

Si has tenido algún inconveniente con una cerradura, llegaste al lugar correcto, sabemos cómo resolverlo. Para nuestra fortuna existen formas de abrir cada cerradura que pueda existir. Incluyendo las más complejas, es decir, la solución para abrir una cerradura no son únicamente las llaves. ¡Hay otras formas!

Así que si has llegado acá porque extraviaste tus llaves o definitivamente han desaparecido y adicionalmente las llaves pérdidas son de un bombín, ¡estás de suerte! Tenemos algunas técnicas de cómo abrir un bombín de una puerta, de manera que hasta un novato en la materia pueda hacerlo.

Con un kit de ganzúas

De más está decir que las ganzúas siempre serán una buena opción por ser una técnica muy eficiente, tanto así que es comúnmente utilizada por los expertos cerrajeros. Como seguramente eres novato en este aspecto, necesitarás un poco de entrenamiento antes de trabajar con las ganzúas, o capaz tienes un poco de suerte y abres la cerradura al primer intento.

La primera tarea es conseguir unas buenas ganzúas. Podemos empezar buscando en tiendas virtuales, porque en tiendas físicas puede que se nos dificulte, ya que algunas exigen credenciales.

  1. Cuando ya tengamos las ganzúas, comenzaremos a trabajar con la llave de tensión; esta es la herramienta metálica con forma de L o de gancho. Lo introduciremos por la parte más ancha del ojo de la cerradura y haremos presión.
  2. Posteriormente introduciremos la ganzúa, esta posee una especie de gancho en uno de sus extremos, debemos introducirla con este gancho hacia adelante, de igual manera, por el ojo de la cerradura.
  3. Ahora haremos movimientos hacia arriba y hacia abajo intentado mover los pistones, comenzando por el que tengamos más cercano a nosotros.
  4. En este momento debemos afinar nuestro oído, pues cuando el pistón se nivele suena. Esto quiere decir que hemos terminado con este pistón y podemos continuar con el siguiente.

Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los bombines poseen pistones tanto en la parte superior como en la parte inferior, debemos acondicionar nuestro trabajo con respecto a esto. Cuando tengamos todos los pistones nivelados tendremos cumplida la misión, puerta abierta.

Utilizando una aguja

Si no conseguimos ganzúas, se puede utilizar una aguja que no sea tan pequeña y fina, que tenga el tamaño apropiado como para introducirse por el ojo de la cerradura y nivelar los pistones. También necesitaremos un alambre resistente pero no tan grueso, que podamos moldear y dar forma de L para introducirlo, de igual manera, por el ojo de la cerradura.

Trabajaremos con estas herramientas como se explicó en el caso anterior, insertando primero por la parte gruesa del ojo de la cerradura el alambre que hemos doblado; este nos servirá como llave de tensión para hacer presión.

Luego insertaremos la aguja por la parte delgada del ojo de la cerradura, haciendo movimientos que busquen nivelar los pistones que se encuentran en el sistema interno del bombín, para así poder abrir la cerradura cuando estos estén nivelados completamente.

De igual manera, podemos sustituir a las ganzúas con alambre, clip para papel, entre otras cosas, aplicando el mismo procedimiento que se acaba de explicar.

Utilizando llave bumping

Muchos advierten del peligro que representan las llaves bumping, debido a que han sido utilizadas en múltiples ocasiones por ladrones que han ingresado de manera fácil al interior de los hogares para cometer robos.

Por eso la aplicación de esta técnica debe ser con responsabilidad, siendo cuidadosos con quienes pueden estar observando, principalmente si se trata de niños que puedan intentar repetir el proceso en otros lugares. También tener la responsabilidad de utilizar estas llaves únicamente para abrir las puertas de nuestra casa y no la de terceros.

Para aplicar la llave bumping debemos tener un martillo a la mano, preferiblemente de goma. Porque debemos insertar la llave en el orificio de la cerradura y darle un ligero golpe con el martillo para empujarla hasta el fondo.

Posteriormente, giramos la llave y abrimos el bombín de la puerta. Si la llave no gira es porque no llegó al lugar correcto, debemos dar otro golpe y girar, de ese modo la puerta estará abierta.

Si no logras conseguir una bumping, puedes elaborar una de forma casera. Claro está que la efectividad puede depender del buen ojo y la habilidad de quien la elabora.

Utilizando un taladro

Una de las herramientas definitivas con la que se puede abrir un bombín es con un taladro, a sabiendas de que al aplicar esta técnica dañaremos el bombín definitivamente y tendremos que cambiarlo luego de la aplicación. Podemos tomar muy en cuenta esta aplicación en caso de una emergencia si no encuentra una manera rápida de acceder al interior de la vivienda.

Antes de encender el taladro, debemos buscar la broca del menor grosor, lo ideal es que sea de carbono y de forma triangular de alta velocidad. Lo que queremos es taladrar exactamente por debajo del cilindro, precisamente en el centro del bombín. Además, podríamos necesitar un alambre que sea resistente y un destornillador de pala o punta plana.

  1. Comenzaremos con colocar la broca en el taladro.
  2. Encendemos el taladro y hacemos, con mucha precaución, un orificio donde hemos indicado; en el centro, justo por debajo del cilindro, lo más adentro que se pueda, si es posible introducir toda la broca.
  3. La cerradura debería abrir luego de esto, pero si el cilindro se encuentra atascado, podemos tomar el destornillador de pala introducirlo en el ojo de la cerradura y girarlo.

Si la cerradura no ha abierto luego de abrir el orificio con el taladro, puede que los pistones estén trabados. Ahora debemos trabajar con el alambre e introducirlo por el orificio que hemos hecho e intentar mover los pistones. También lo podemos introducir por el ojo de la cerradura.

Cuando destrabemos los pistones tenemos que girar la cerradura como ya lo hemos intentado con el destornillador de pala.

Las cerraduras son parte de nuestra vida, por lo que debemos saber lidiar con ellas, tanto con los beneficios que estas puedan dar, como con las dificultades que puedan generar.