Cómo abrir un cerrojo fac
Cómo abrir un cerrojo fac
FAC es una empresa que por unos 80 años se ha establecido en el campo de la ferretería y la cerrajería, fabricando y diseñando diferentes productos en la rama de la seguridad. Tienen a la disposición una serie de mecanismos como cerraduras, cerrojos, cajas fuertes, candados, entre otros.
En el mercado podemos conseguir dos tipos de cerrojos, cerrojos con cerradura y los cerrojos tradicionales o sin cerradura. Es evidente que entre los dos existen diferencias; tanto en el nivel de seguridad que aportan, como en su precio. Por lo tanto, la manera de abrir cada una de ellas tiene notables discrepancias.

Cerrojos con cerraduras
Este tipo de cerrojos es muy parecido a los tradicionales, solo que contiene un mecanismo de seguridad que incluye una cerradura para asegurar la barra que tranca el sistema. Por esta razón, al momento de abrirlo, empezamos con el mecanismo de la cerradura.
Usando una aguja y alambre
Para la aplicación de esta técnica necesitamos una aguja; no debe ser tan fina porque puede doblarse al ser manipulada, y un pedazo de alambre resistente.
- Comenzamos doblando el trozo de alambre en forma de L.
- Lo insertamos en el ojo de la cerradura (este es el agujero de inserción de la llave) haciendo presión por la zona más gruesa de dicho orificio.
- Ahora empezamos a trabajar con la aguja y, para ello, debemos meterla por la parte más delgada o boca llave.
- En ese punto necesitamos realizar movimientos ascendentes para lograr levantar los pines interiores, nivelarlos y lograr abrir el cerrojo. La dificultad de la situación está en tener el pulso suficiente y golpear con la fuerza necesaria para golpear los pines y nivelarlos.

Alternativa a la aguja
Para solucionar el problema de no tener una aguja a la disposición, si este es nuestro caso, podemos utilizar dos pedazos de alambres; es necesario que no sean tan flexibles.
- Debemos moldear o doblar uno de los alambres en forma de L como lo hemos hecho en la parte anterior, mientras que el otro pedazo de alambre lo dejaremos plano doblándole un pequeño gancho de unos 5 milímetros en uno de los extremos.
Otra opción que podemos aplicar es el uso de clip de papel o ganchos para el pelo.
Para el resto del procedimiento nos guiaremos por las instrucciones de la técnica con aguja, que a fin de cuenta es igual, excepto que varía la herramienta utilizada.
Usando taladro
Al utilizar un taladro, no debes esperar más que una cerradura dañada, así que será el fin de este cerrojo porque perderá su nivel de seguridad.
Para la aplicación, además de contar con un buen taladro, vamos a necesitar una broca triangular de carbono, una herramienta alargada; que puede ser un destornillador de pala, un tornillo del grosor de la broca que utilizaremos y un extractor mecánico.
- Debemos perforar en el centro del cilindro, por lo cual colocamos la broca. Si no tenemos mucha experiencia usando el taladro, es importante que nos aseguramos de que apretamos bien la broca para trabajar de forma segura.
- Taladramos ahora con mucha paciencia hasta lograr que la broca llegue a su mayor profundidad.
- Tomamos el destornillador y nos aseguramos de que los pines no se hayan quedado trabados, porque sacaremos y meteremos el destornillador por el hueco que se ha abierto. Para lograr ajustar el tornillo que tenemos en nuestro repertorio hasta que quede bien apretado.
- Luego, hacemos uso del extractor mecánico y lo utilizamos para destrabar o sacar el tornillo que hemos introducido. Este procedimiento logrará sacar el cilindro de manera completa, dejando al descubierto el interior de la cerradura.
- Solo queda introducir el destornillador, mover el mecanismo interior y abrir el cerrojo.
Cerrojos tradicionales
El funcionamiento de este tipo de cerrojos es bastante sencillo, ya que consiste en una pieza que en un extremo presenta la barra que se encarga de cerrar el sistema, en el otro se presenta doblado, una especie de gancho que al ser halado desactiva el sistema.
Usando pata de cabra
Usar una pata de cabra se trata de un método definitivo, que no solo dejará inhabilitado el cerrojo, sino que también puede hacerle daño a la puerta que queremos abrir, por esta razón, debemos tener cuidado.
La manera de aplicar esta técnica es muy simple:
- Tomamos la pata de cabra en la zona baja del cerrojo, de manera que se enganche en la barra que este posee.
- Posteriormente inclinamos la palanca de la pata de cabra hacia abajo ejerciendo suficiente fuerza.
Podemos apoyar uno de nuestros pies en una de las zonas cercanas al cerrojo para así poder aplicar más fuerza. Debemos estar seguros de tener como calzado unas botas de seguridad o unos zapatos de suela anti-resbalante para tener mayor equilibrio.
La intención de esta técnica es desmontar el cerrojo del lugar donde está encajado y así tener acceso al sitio donde deseamos llegar.
Usando una cizalla
Una cizalla es una especie de tenaza o tijera; una herramienta manual que se utiliza con el fin de cortar metal, madera o algún otro material resistente.
Este es otro método de destrucción, y solo debe ser aplicado si no encontramos otra manera de solucionar o si la ocasión lo amerita, ya que después de ello, el cerrojo tendrá que ser remplazado de manera inmediata si queremos seguir manteniendo la seguridad en el lugar.
- Para usarla debemos colocar las puntas de la cizalla en la barra del cerrojo. Tal cual tuviéramos en nuestras manos una tijera gigante
- Después, cortar esta pieza metálica, haciendo presión suficiente para que el metal pueda partirse. Debemos tener mucha precaución para no lastimarnos cuando hacemos estos, algunas cizallas cuentan con filo suficiente como para cortar de inmediato, de igual manera sus puntas suelen ser muy puntiagudas.
Si la situación se nos ha salido de las manos, y no logramos abrir el cerrojo, no debemos olvidar que existen profesionales que se encargan de resolver los problemas con los mecanismos de seguridad. Consúltalos o llámales para que te asistan, cuando menos lo creas tendrás tu cerrojo abierto.
