CÓMO ABRIR UN LLAVÍN
Cómo abrir un llavín
Alguna vez te preguntaste, ¿cómo sería la vida sin un elemento de seguridad en las puertas? Lo más probable es que vivirías en una agonía de solo pensar en estar a disposición de los peligros del mundo. Para nuestro alivio, existen, y son una realidad que vemos todos los días.
El problema empieza cuando cometemos un error o surge un incidente, en donde sin querer no podemos abrir las puertas. Es allí cuando empieza la inquietud de no saber cómo abrir un llavín, porque simplemente, no tenemos llaves de repuesto.

El llavín es una pieza que también ofrece privacidad, pero, en algunas ocasiones cometemos el error de elegir llavines que solo cumplen con la función de adornar, cuando se necesita resguardar alguna cosa. No debemos caer en esto, hay que pensar en nuestra integridad.
Métodos que abren un llavín
Existen diversidad de métodos y ténicas que podemos usar para abrir un llavín, y todo se puede hacer sin la necesidad de acudir a un profesional. Basta con que te documentes de los pasos a seguir y agarres un poco de práctica.
Debes considerar que algunos de los trucos no funcionan para todos los llavines, ya que los mecanismos internos varían, igual que las estructuras externas son diferentes.
Te mostramos algunos que te pueden servir:
Métodos caseros
Empecemos por los más sencillos. Se podría decir que son básicos porque se elaboran herramientas para abrir el llavín con materiales que están en casa, algunos que incluso ya no se usan como: clips, varillas de paraguas, ganchos de cabello, entre otros.

Para transformar estos elementos solo necesitarás unas pinzas, que ayuden a elaborar una ganzúa y, llave de tensión casera.
#1. Debes estirar el metal. Tomas uno de ellos para hacerle una inclinación en uno de los extremos, que se vea en dos partes; una horizontal y otra vertical. Esto vendría siendo una llave de tensión.
#2. Para moldear la ganzúa, agarras otro metal y lo doblas en dos mitades iguales. Para los extremos tomas la pinza y realizas una curvatura en cada lado, hacia afuera, que queden como un garfio invertido. Esto sería la ganzúa.
#3. Para comenzar, introduces la llave de tensión por la ranura central del llavín, procurando que la llave quede ubicada en el extremo inferior, ya que por el superior procederemos a insertar la ganzúa.
#4. Mantén la presión constante con la llave y, al mismo tiempo trabaja con la ganzúa con movimientos profundos hasta que, puedas hacer giros. Asegúrate antes de saber cuál es la dirección que abre y cierra el llavín.
#5. Una vez realizados estos giros, debes escuchar el sonido de caída de los pistones, que son los que mantienen el llavín trancado. Cuando caen, abre el llavín rápidamente.
Método del plástico
Este no es más que usar un pedazo de plático duro y resistente, como una botella, incluso una tarjeta que ya no utilices. También una radiografía se adapta a los requerimientos, por la longitud que presenta.

La cuestión está en mantener una gran habilidad y destreza para que puedas aplicar esta técnica en un llavín antiguo, debido a que el mecanismo de los más modernos no lo permite del todo.
#1. Comienza pasando el plástico por la línea de la puerta y el marco, por encima del llavín. Haz un movimiento de desliz hacia abajo ubicándola por detrás del pestillo del llavín en dirección hacia la puerta.
#2. Hala el plástico hacia tu cuerpo, mientras que, giras el pomo del llavín. Lo que debería suceder acá es que el movimiento de desliz retire el pestillo que mantiene la tranca, siempre que el plástico se mantenga de barrera entre el marco y el llavín.
En caso de que la puerta tenga el seguro pasado, la técnica no aplicará. La buena noticia es que con un llavín antiguo, los seguros exteriores no existen, solo los internos.
Método Bump
Se trata de una llave bumping; que presenta características similares a las llaves comunes, con la única diferencia de que es más simetrica en sus pertuberancias, porque su funcionamiento así lo exige.
- Para empezar, introduces la llave en el llavín hasta que logres llegar al final de los pistones. Procedes a realizar un golpe certero, suave pero contundente. Te puedes ayudar de cualquier objeto, como un martillo.
Te preguntarás el porqué de esto y es que dentro del llavín existen dos secciones de pistones, arriba y abajo, el golpe llevará el impacto a la zona baja en donde reposa el seguro. Acto seguido, la onda de fuerza se extiende a la alta que no permite el movimiento del seguro.
Inmediatamente despues del golpe, giras la llave bumping, atento a que todos los pistones levanten y desbloqueen el llavín. Así abrirá.
Fuerza física
Aunque no lo creas, para ejercer fuerza bruta contra una puerta, también es necesario emplear técnicas. No quieres salir lastimado o que tu integridad física se vea perjudicada por actos temerarios.
Si no te queda más opción, porque te encuentras en una emergencia y necesitas entrar a ese lugar rápido. Trata de posicionarte fuertemente, con las piernas separadas e inclinadas, con enfoque hacia la puerta.
Levanta la pierna a la altura del llavín, aplica un golpe justo en esa zona, con el lado del talón. Aplica los golpes que sean necesarios, las veces que se necesite.
No olvides usar zapatillas gruesas que ayuden a amortiguar los golpes. Sabemos que los pies pueden soportarlos, pero no abuses.
También puedes utilizar fuerza bruta a través de amoladoras conocidas como radiales, taladradoras, palancas, etc. Estas haran principalmente la función que quieres pero con un destrozo en cerradura o puerta.
Recomendaciones
- ¡Practica previamente: la prática hace al maestro, ten lo siempre presente. Tener conocimientos sobre estos menesteres nunca está demás, por si un día es necesario hacerlo.
- Armas de fuego: por la seguridad de todos los que te rodean, no uses armas de fuego para abrir un llavín, es peligroso y dañino para el llavín.
- No uses los hombros para derribar puertas, conseguirás dislocarte esa parte de tu cuerpo.
- Manten una llave de respuesto en un lugar secreto, solo tú sabrás la ubicación. La prevención nunca está demás.

Super interesante el aporte!!!