Cómo abrir una cerradura con un taladro
Cómo abrir una cerradura con un taladro
Las cerraduras no son mecanismos complejos, lo complejo es tener la necesidad de abrir una cerradura que, por accidente, se quedó cerrada sin contar con una llave de repuesto. Pero peor que eso es que aunque existen una gran cantidad de métodos disponibles para poder abrirla, ninguno funcione.
Sin embargo, siempre tendremos un último recurso al cual acudir en casos de emergencia. Y este es el caso, pues aunque es un método violento y dañino en partes iguales, todos sabemos que no falla.
¿Cómo abrir una cerradura con taladro? No es difícil, solo debes contemplar los pasos a seguir y todo quedará como un mal recuerdo.

Qué debe tener el taladro
Los taladros son herramientas cuyo uso está destinado a ser muy versátil. Aunque sí, es verdad que los carpinteros hacen de él su mejor compañero laboral, su uso no es limitado, las cerraduras también aplican para su uso.
Para comenzar, elige un taladro resistente con, por lo menos, tres niveles de velocidad. La importancia aquí radica en tener resultados similares a los de una ganzúa.
También, las brocas juegan un papel enorme en este proyecto. Por lo tanto, si puedes tener acceso una variedad de ellas sería ideal. De no ser así, puedes acudir a un familiar, amigo o vecino que pueda auxiliarte con eso.
Esto es por prevención, si desconoces el sistema o mecanismo en general, es bueno contar con brocas de tamaños y grosores diferentes. En casos especiales como este, nada sobra y todo suma.
Con todo esto, se pude decir que ya estarías listo para emplear la herramienta en una cerradura. Te aconsejamos que no te desesperes, es fundamental mantener la calma para así tener éxito abriendo la cerradura.
Instrucciones para abrir la cerradura con el taladro
Debes saber que este mecanismo es muy invasivo, debido a que el taladro penetrará por vías alternativas que son diferentes a las de los pistones. Al ser así, automáticamente prepárate para adquirir una nueva cerradura.
- Lo primero es conseguir ayuda de alguien más, el trabajo en equipo asegura buenos resultados.
- Procede a realizar una evaluación minuciosa de la cerradura, ya que en el mercado de la cerrajerías existen algunas cerraduras con alto índice de seguridad que están adaptadas para evitar que sean forzadas con taladros, por ejemplo.
- Luego, trata de conseguir una broca pequeña, la más pequeña que tengas, esta debe ser introducirla por el ojo de la cerradura.
- Con un martillo, o una herramienta similar, ejecuta un golpe certero y contundente en este botón central de metal forjado. Te estarás preguntando ¿para qué es este golpe?, es un truco bastante antiguo que sirve para saber en qué lugar se pude hacer la perforación con el taladro.
- El lugar más recomendado para perforar es por debajo de la grieta que marca la división entre el mecanismo de funcionamiento interno con el externo de la cerradura. De esta manera, te aseguras de que la broca esté firme y quieta en el centro.
- Penetra en la cerradura en el punto que, previamente marcaste. Esto permitirá que anules las clavijas ubicadas dentro del eje, ya que son las que impiden el acceso total a la cerradura de la puerta, que por lo general suele ser de 6 a 7 pasadores rotadores.
Es normal que durante la penetración de broca, sientas la presión que ejercen las clavijas, pero también, cuando ya las vayas derrumbando una a una podrás sentir que dicha presión se desinfla más y más. De ser así, alégrate, es una señal estupenda de que todo marcha muy bien.
- Ocurre que en ocasiones se producen atascos muy molestos, y no es otra cosa que el resultado de elementos de metal que quedan espacios por allí consecuencia de las esquirlas de las que desprenden las clavijas. Lo único que debes hacer para revertirlo es, cambiar la dirección, levemente, del taladro para que los fragmentos indeseados se retiren a un lugar donde no interfieran en el proyecto. Retoma el trayecto.
- Si en algún momento de la operación notas que la penetración está siendo muy trabajosa, es probable que necesites ayuda. ¿De qué tipo?, bueno, es simple, ubica un lubricante o aceite para que puedas aplicar un poco sobre la broca y el taladro y así simplificar la labor.
- Ten en cuenta que no puedes hacer la inserción de forma brusca. Si usas fuerza desmedida, rápida o con una presión enorme, podrías dejar la broca inutilizable. ¡No queremos eso!
Es importante recalcar la dirección correcta de la penetración del taladro, que no sea en ángulo, porque no se quiere simplemente traspasar un metal, sino abrir una cerradura. Evita perder el tiempo.
- El siguiente paso será el cambio de broca por una de tamaño más grande, que permita terminar el trabajo de la pequeña; el de desmontar por completo las clavijas. Introdúcela despacio, con total calma para después sacarla.
- Por último, con la ayuda de un destornillador plano intentarás abrir la cerradura en dirección de las agujas del reloj, o como lo harías con la llave. Si realizaste el paso a paso correctamente, la puerta se abrirá sencillamente.
Qué hacer si no abre

Las opciones están sobre la mesa, por algo mencionamos que este método es uno de los más eficientes para lograr abrir una cerradura.
Si notas que con el procedimiento anterior la cerradura no se desbloqueó, lo que sugerimos es hacer nuevamente un cambio de broca. Esta vez, por una extragrande, otra opción de broca es una tipo sierra, que hacen huecos grandes. Al taladrar el mecanismo, es seguro que ya podrás acceder a tu casa, oficina, habitación o negocio.
Como podrás imaginar, si la cerradura estaba intacta, no lo estará más, por lo que será considerada pérdida total.
Recomendación
- No olvides que estás trabajando con herramientas peligrosas, usa protección para tus manos, ojos y demás partes.
- Antes de taladrar la cerradura, practica en otra superficie. Te ayudará a familiarizarte con la herramienta.
- El uso del taladro o cualquier otra técnica debe ser aplicada en espacios propios, lo contrario es castigado por las leyes.
