¿Cómo abrir una cerradura de pomo?
¿Cómo abrir una cerradura de pomo?
«Abrir cerraduras es tarea de expertos, porque si lo hacemos por nuestra cuenta corremos el riesgo de romper el mecanismo de la cerradura o causarnos daño…» Eso es lo que hemos escuchado siempre, o al menos la mayoría de nosotros y bueno, sí es cierto que hay riesgos, pero ¿qué no podemos hacer siempre que seamos precavidos?
Así que sí podemos abrir una cerradura sin ser cerrajeros y, sí que podemos abrirla sin romper absolutamente nada, hay muchas formas para hacerlo. Solo que estamos acostumbrados a mirar los casos desesperados donde optan por derribar la puerta o destruir la cerradura.
Aquí venimos a ayudarte y a motivarte para que lo hagas por tu cuenta, ya que entendemos que a veces pasamos por diferentes situaciones que pueden requerir actuar rápido y probablemente no tengas tiempo de esperar a un cerrajero. Si ese es tu caso, debes estar listo para aprender cómo abrir una cerradura de pomo.

Métodos que te pueden ayudar
Para empezar, sabemos que para abrir una cerradura de pomo solo necesitamos girar el pomo o en su defecto, insertar la llave y girarla. Pero ¿cómo la abrimos cuándo no contamos con la llave y nos urge pasar de una estancia a otra?
Abrir una cerradura de pomo sin llaves no es nada difícil, de hecho, se le considera como una de las más fáciles de abrir, pero no vamos a confiarnos, porque si es tu primera vez, puede que tengas uno que otro tropiezo. Pero no te preocupes, solo debes mantenerte en calma y seguir nuestras instrucciones paso a paso.

Utilizar dos horquillas o ganchos para el cabello
El método del gancho para el cabello es uno de los más conocidos y efectivos no solo para cerraduras de pomo, sino para otros tipos. Además, es una de las técnicas más viejas, algo así como una «receta ancestral para abrir cerraduras», aunque tiene muy poco de ancestral.
Solo hay un detalle con este método y es que hay que ser cuidadoso de realizar los movimientos simultáneos necesarios para abrir la cerradura. Sin embargo, no vamos a adelantar los pasos y presta atención a cada uno de ellos para que los repliques sin perder ningún detalle de vista:
- Busca un par de ganchos u horquillas para sostener el cabello. Si escoges del tipo plano que contiene una punta doblada hacia afuera y plástico en las puntas, lo primero que debes hacer es extraer ese plástico para evitar que se quede dentro de la cerradura.
- Lo siguiente es tomar uno de los ganchos y abrirlo alejando ambas puntas hasta crear un ángulo de 90 grados. El extremo sin la punta doblada nos servirá de asa.
- Al siguiente gancho lo mantenemos con su forma original, es decir, sin abrirlo, pero con una pinza lo doblamos por la mitad. Nos quedará un alambre doble con forma de L.
Ahora comenzamos a ejecutar el procedimiento para abrir el pomo:
- Insertamos el gancho con forma de L en la parte baja del ojo de la cerradura. Y lo empujamos hasta el fondo. Su trabajo es hacer presión.
La intención es que llegue hasta el fondo de la cerradura por eso es ideal utilizar horquillas grandes. Para asegurarnos de que alcance el fondo.
- Metemos la segunda horquilla tomándola por el asa que mencionamos antes, de modo que la punta doblada quedará hacia arriba.
- Debemos introducirla en el mismo orificio que el gancho L pero por encima de este.
- Empujamos lentamente haciendo movimientos hacia arriba y abajo mientras hacemos presión con el gancho de abajo y giramos, como si se tratara de la llave.
Utiliza un clip
Este tipo de cerradura cuenta con un botón en el interior del pomo que cualquiera puede presionar para abrir la cerradura. Se puede utilizar cualquier tipo de objeto que sea alargado y rígido que entre perfectamente en el orificio del pomo. Pero para el efecto de esta técnica te recomendamos utilizar un clip. Solo debes hacer lo siguiente:
- Ubica el orificio de la cerradura.
- Desarma el clip y déjalo totalmente estirado.
- Introduce una de las puntas del clip y empuja con fuerza para sacar el botón que mantiene la cerradura cerrada. Al escuchar un chasquido sabrás que salió, sino presiona el clip con más fuerza.
Tal vez te parezca que el alambre del clip es muy frágil, para evitarlo puedes colocarlo doble para que tenga más resistencia.
Si al primer intento no se te dio, recuerda realizar el procedimiento varias veces hasta que logres tu objetivo.
Utilizar una tarjeta de crédito
Este método consiste en realizar un juego con el pestillo. Nuestra tarea es la siguiente:
- Buscamos una tarjeta de crédito. Aunque no tiene que ser únicamente de ese tipo. Lo importante es que sea una lámina de plástico flexible y resistente capaz de soportar el choque y forcejeo con el pestillo.
- Introduce la tarjeta en la ranura de la puerta (entre el marco y la cerradura), a unos centímetros por encima del pestillo. Algunos recomiendan entre 10 y 15 cm, pero la distancia tiene mucho que ver con la habilidad de quien la aplique. Así que luego del primer intento probablemente decidas a cuántos centímetros de distancia te conviene colocarla.
- Sube y baja la tarjeta, en un gesto de tomar impulso. Deben ser movimientos de fuerza, mientras alcanzas el pestillo.
- Una vez llegamos al pestillo con la tarjeta y estando esta entre el marco y el pestillo, doblamos la tarjeta inclinándola en la posición opuesta de la puerta, creando una palanca para empujar el pestillo hacia la puerta.
- Gira el pomo al mismo momento que manipulas la tarjeta. El movimiento te permitirá mover ligeramente el pestillo, lo que dará un poco de espacio para que la tarjeta entre al marco con mayor facilidad.
Si crees que el pestillo está rozando o se queda presionado con la lámina metálica en la que reposa (cerradero), puedes empujar o halar la puerta hasta que este quede ligeramente en el aire o sin generar roce. Así tendrás más facilidad para mover la tarjeta, aunque probablemente necesitarás ayuda para ejecutar esta acción.
