Cómo abrir una cerradura electromagnética

Manual Cerrajero
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¿Cómo abrir una cerradura electromagnética?

Una buena opción para los sistemas de seguridad actualmente, son las cerraduras electromagnéticas, pues estas cuentan con un sistema diferente a los de las cerraduras mecánicas, por lo que pueden ser útiles para otras tareas. 

Las cerraduras electromagnéticas, suelen ser usadas en puertas de oficinas y en donde la entrada de personas esté relativamente restringida, pues se pueden conectar a otros sistemas como los de detectores de huellas y otros.

Las cerraduras electromagnéticas no se recomiendan en entradas principales

Es común que se encuentren este tipo de cerraduras en lugares en donde se requiera que las puertas permanezcan cerradas, tomando en cuenta que hay un flujo constante de personas, como es el caso de las oficinas, consultorios médicos y similares.

El aumento de la popularidad de las cerraduras electromagnéticas, se debe a que son sencillas de colocar, puesto que no tienen demasiadas partes o piezas al momento de realizar su instalación. 

A diferencia de las cerraduras mecánicas, las cerraduras electromagnéticas, cuentan con pocos componentes internos, siendo ligeras para su montaje, además de que no ocupan demasiado espacio y tienen múltiples tamaños para encoger. 

Consta de dos placas, una de imán y una de metal que se atraen entre sí y se desbloquean con algo que separa el magnetismo entre las mismas como puede ser una tarjeta, entre otros. 

Sin embargo, a pesar de sus múltiples ventajas, no se recomienda su uso para entradas principales a lugares donde se requiera mayor seguridad, puesto que este tipo de cerraduras electromagnéticas, se pueden vulnerar de diferentes formas. 

Una de las fallas a verificar y tomar en cuenta con una cerradura electromagnética, es que sus placas al pasar del tiempo, si no tienen un mantenimiento constante, tienden a oxidarse y deteriorarse, por lo que puede que las mismas presenten problemas a la hora de abrir o cerrar. 

Además de esto, también es una desventaja para ellas su costo, pues las cerraduras electromagnéticas, no son tan accesibles en el mercado y su precio puede ser muchísimo más elevado que el de las cerraduras mecánicas. 

La mayoría de las cerraduras electromagnéticas, cuentan con una llave mecánica que viene incluida, para que en el caso de que la misma tenga alguna falla, se pueda abrir fácilmente sin tener que recurrir a herramientas externas y para facilitar la tarea de ser necesaria. 

Sin embargo, estas llaves de repuesto pueden extraviarse, por lo que abrir una cerradura electromagnética, sin tener una llave para la misma, puede parecer una tarea complicada, pero se ha comprobado que su sistema interno de seguridad es simple pues no tiene demasiados componentes internos. 

Si se da el caso de que la cerradura electromagnética, disponga de dicha apertura para la utilización de una llave mecánica, se podrían realizar métodos similares a los que se utilizarían para abrir una cerradura mecánica. 

Con un destornillador o un taladro, se puede probar insertando la herramienta por la apertura para así hacer “saltar”, el mecanismo mecánico, lo que causaría la apertura de la cerradura. 

De no ser este el caso, una de las primeras formas que se puede intentar para abrir una cerradura electromagnética, es desmontando el sistema completo. Como se dijo anteriormente, este tipo de cerraduras, no poseen una gran cantidad de elementos para su aplicación, por lo tanto, con la ayuda de herramientas básicas, se puede quitar. 

Esto sería lo más recomendable en caso de que haya algún tipo de falla en el sistema interno de la cerradura, para que una vez que se logré, verificar si la misma se puede reparar o, en cualquier caso, si se debe adquirir un sistema completamente nuevo.

Al usar una cerradura electromagnética, como sistema de seguridad, se debe tomar en cuenta que, si las personas que suelen transitar por el área donde ésta se encuentre, suelen tener consigo dispositivos metálicos, el desgaste del sistema será mayor.     

Las cerraduras electromagnéticas, al funcionar con campos como su nombre lo indica, electromagnéticos, pueden tener fallas si es común acercar a ellos, objetos que interrumpan este. Un método entonces para abrir una cerradura electromagnética, sería interrumpir este mediante el uso de objetos que en sí mismos produzcan magnetismo. 

Las herramientas metálicas como llaves, destornilladores, entre otros, pueden ser útiles a la hora de forzar una de estas cerraduras, insertándose en la apertura entre la placa metálica y el imán, para que así el campo magnético se vea interrumpido y la cerradura ceda, siendo esta la forma más común para la apertura de las mismas.

Otra forma de abrir una cerradura electromagnética, es causando un corte del suministro eléctrico en donde la misma se encuentre. Este tipo de cerraduras, funcionan parcialmente con energía eléctrica y más aún, cuando se incorporan a ella otros sistemas de seguridad.

Tomando esto en cuenta, si se tiene la necesidad de abrir una cerradura electromagnética de manera forzada, se puede cortar la corriente eléctrica del sector de la falla y dicha cerradura debería abrir sin problemas. 

Esto podría ser considerado como una falla en estos sistemas de seguridad, ya que cuando hay cortes no provocados en la energía eléctrica de un lugar, este tipo de cerraduras, suelen fallar. 

En el caso de que los métodos anteriores, no sean eficientes para abrir dicha cerradura electromagnética, se puede probar, rompiendo la placa metálica que atrae al imán. 

Con la ayuda de una herramienta como un martillo o un taladro, se puede quebrar el material metálico, que va unido a la superficie y al hacerlo, el campo electromagnético se rompería, para que así la cerradura pueda ser abierta. 

La desventaja de este último método es que la cerradura electromagnética, quedaría completamente inutilizable y se tendría que disponer en ese caso de una nueva para su reemplazo, lo que no es siempre una opción viable. 

Otra dificultad que conlleva este método, es que esta placa metálica, suele ser de un material bastante resistente, por lo que romperlo no supondría una tarea rápida, si es lo que se requiere e incluso podría no llevarse a cabo si no se tiene una herramienta lo suficientemente fuerte para hacerlo.