Cómo abrir una cerradura sin llave: Métodos fáciles
Cómo abrir una cerradura sin llave: Métodos fáciles
¿Quién no ha dejado sus llaves olvidadas alguna vez? Aunque parezca improbable, a lo largo de nuestras vidas olvidaremos nuestras llaves cientos de veces. Sin importar si son las de nuestro hogar, oficina o automóvil; estos pequeños objetos de uso cotidiano parecen ser el talón de Aquiles de nuestra memoria.
La triste realidad es que olvidarlas o extraviarlas, no será el mayor de nuestros problemas; sino las consecuencias que traen consigo como: no poder entrar a nuestra vivienda u oficina, tener que llamar a un cerrajero, problemas potenciales de seguridad, tener que reemplazar las cerraduras y muchas más.
Sea cual sea el caso, si necesitas abrir una cerradura sin llave, continúa leyendo. En este artículo te indicaremos una serie de métodos fáciles de realizar, para que logres abrir la cerradura de tu hogar u oficina como un profesional. ¡Muy bien, comencemos!
MÉTODO #1: Abrir una cerradura con kit de ganzúas
Por lo general, las ventas de kits de ganzúas se limitan a cerrajeros certificados; si tienes acceso a uno de estos kits posiblemente a través de la compra en una tienda online, podrías realizar el trabajo tú mismo sin mayores complicaciones. En el caso de que no poseas o tengas acceso a uno, puedes improvisar tus propias herramientas de la siguiente manera:
Paso 1: Evalúa la cerradura. Si tu cerradura es fuerte, necesitarás 2 horquillas o alambre resistente y un alicate; para cerraduras más débiles bastará con un par de clips.
Paso 2: Moldea tus herramientas. Crea la llave de tensión haciendo una L con una de las horquillas, también podrías utilizar una llave Allen pequeña para dar el mismo efecto. Crea la ganzúa moldeando con la otra horquilla una “r” minúscula. Para aprender cómo realizar estas herramientas visita nuestro artículo “Cómo abrir una cerradura con un clip con esta técnica fácil” en el te enseñaremos el paso a paso infalible.
Paso 3: Inserte la llave de tensión. Presiona la llave de tensión contra el fondo de la cerradura y aplica una tensión constante hacia el lado en el que gira la misma; mantenlo así mientras realizas el siguiente paso.
Paso 4: Inserta la ganzúa. Utiliza el gancho de la ganzúa para empujar cada clavija hacia arriba, por lo general las cerraduras tienen 5. Ten mucha paciencia mientras realizas este procedimiento y presta atención al sonido de las clavijas al subir. Una vez todas están arriba gira la llave de tensión como si fuese una llave común.
MÉTODO #2: Abrir una cerradura con llave hexagonal
Si la cerradura que no puedes abrir se encuentra en el interior del hogar, el procedimiento podría ser mucho más sencillo de lo que crees.
Paso 1: Evalúa la cerradura. Cerciórate del tipo de cerradura que tiene tu puerta. Las más antiguas, por lo general requieren abrirse con llaves específicas. Las cerraduras de 30-20 años, abren con cualquier llave de modelo estándar. Mientras que las fabricadas en la última década, tienen un pequeño agujero para abrirse con llaves hexagonales.
Paso 2: Herramientas para cada tipo de cerradura. Si tu cerradura es antigua, utiliza los métodos 1, 3 o 5 para abrirla. Si es de las que abren con una llave estándar, necesitarás un cuchillo de mantequilla, ¿por qué? no tiene punta ni dientes que corten, o una llave delgada. Si tu pomo posee el agujero que mencionamos recién, necesitarás una llave Allen; las puedes conseguir en cualquier ferretería, vienen de varios tamaños y tienen forma de L.
Paso 3: Apertura. Para abrir una cerradura de llave estándar, inserta un cuchillo de mantequilla o llave delgada hasta el tope del ojo de la cerradura; luego gíralo hacia el lado de apertura. Para los pomos que abren con llaves hexagonales, toma la llave Allen que tenga un tamaño similar al del agujero de la manija e insértalo por el lado más largo; luego da un giro sencillo, debería abrir sin aplicar mucha fuerza.
MÉTODO #3: Abrir una cerradura con una tarjeta de crédito
Este es un truco que ha sido popular por décadas, pero que ha perdido su efectividad en los últimos años gracias a los sistemas de seguridad con los que cuentan las puertas modernas. Si tu cerradura es un poco antigua, sigue estos pasos:
Paso 1: La tarjeta perfecta. No puedes utilizar cualquier tarjeta que tengas en tu billetera para aplicar esta técnica. Bueno, sí puedes, pero no querrás usar tu tarjeta de crédito y que se arruine en el proceso. La tarjeta perfecta debe ser laminada, flexible y potencialmente descartable (por si se rompe).
Paso 2: Para abrir la cerradura. Inserta la tarjeta por su lado más largo entre la cerradura de la puerta y el marco de la pared, justo por encima del pasador de seguridad de la cerradura que toca el marco.
Paso 3: Posiciona la tarjeta. Sitúa la tarjeta detrás del pestillo, inclinándose hacia abajo. En el proceso asegúrate de que la tarjeta se mantenga perpendicular a la puerta.
Paso 4: Apertura. Manteniendo la tarjeta firme, empújala hacia ti lentamente mientras giras el pomo de la puerta. La tarjeta debe deslizarse entre el marco y el lado biselado del pestillo. Si lo hiciste bien, la puerta se abrirá enseguida.
MÉTODO #4: Abrir una cerradura con llave bumping
Esta es una técnica perfecta para abrir cerraduras que tienen mucho tiempo cerradas y que se han pegado con el paso de los años. Es ideal para destrabar las cerraduras de las propiedades de campo que se visitan con poca regularidad o, para irrumpir en la casa de un familiar, si creen que se encuentra en peligro.
Paso 1: Consigue una llave bumping. Estas son llaves delgadas, en la que cada uno de sus dientes son exactamente iguales. Si bien pueden entrar en cualquier ojo de cerradura, no pueden abrirlas por sí mismas. Puedes adquirir una llave bumping en internet.
Paso 2: Apertura (I). Introduce la llave bumping hasta el fondo del ojo de la cerradura. Generalmente, las cerraduras están compuestas por un cilindro que se acciona y gira cuando todas sus clavijas se alinean de acuerdo a su configuración, lo que permite desbloquear la puerta.
Paso 3: Apertura (II). Con la ayuda de un mazo de goma o un objeto similar, golpea la llave y enseguida gírala para abrir la puerta. Al golpear la llave, la fuerza que genera el impacto se transfiere a las clavijas superiores de la cerradura, lo que hará que por un instante estas tomen la configuración perfecta para desbloquear la puerta.
MÉTODO #5: Abrir una cerradura con fuerza bruta
Hay emergencias donde el tiempo no está a nuestro favor y por ende, debemos abrir una cerradura cueste lo que cueste. Ten presente que al emplear este método el marco, la cerradura, la puerta y hasta tu integridad física; pueden sufrir daños.
Paso 1: Adopta una postura sólida, separando tus pies a la misma distancia que tus hombros. Si lo deseas puedes apoyar sus manos en el marco de la puerta o en un mueble firme.
Paso 2: Con tu pierna dominante, levanta tu pie hasta la altura de la rodilla y luego calcula la distancia a patear.
Paso 3: Con la mirada fija en el objetivo, da una “patada de choque”. Esta se logra golpeando de forma directa con el talón, el área de la puerta donde se encuentra el mecanismo de cierre de la cerradura.
Paso 4: Continúa hasta que se desprenda la cerradura. El procedimiento puede durar algunos minutos y recuerda que sólo funciona en puertas de madera, no blindadas y acorazadas ni alta seguridad, aunque tienen chapado de madera, por dentro va metal.
Como puedes comprobar, todos los métodos son bastante fáciles; solo necesitarás un poco de práctica para ser un experto. Utiliza el que mejor se adapte a tu necesidad y ten mucho cuidado en el proceso.
AVISO IMPORTANTE
El objetivo de este artículo es proporcionar soluciones a las personas que han olvidado o perdido sus llaves. Aplica estas técnicas sólo en inmuebles de tu propiedad o bajo la autorización explícita de su dueño. Recuerda que el allanamiento de morada y el daño a la propiedad privada es un delito.
