Cómo abrir una chapa con un pasador

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Cómo abrir una chapa con un pasador

Un problema doméstico de gran dimensión es tener una chapa que no podamos abrir. Quizás en tu caso no se trate de la chapa de una puerta principal con la que estás tratando, pero aun así limita la libre circulación y el acceso hacia cierta zona de tu hogar.

Existen muchos métodos que podemos aplicar para abrir una chapa, la mayoría son sencillos. Sin embargo, hay otros que sí requieren algo de esfuerzo. Lo mismo ocurre con las herramientas; algunas son sencillas, otras más complejas de usar, y otras, ni siquiera son una herramienta como tal, sino un objeto doméstico que hace un muy buen papel.

Pero no seguiremos comentando sobre ello, aquí lo importante es decirte cómo abrir una chapa con un pasador, aunque ¿sabes de qué tipo de pasador hablamos?

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Pasadores para el cabello

Los pasadores para el cabello son piezas metálicas dobladas, muy usadas por las mujeres como accesorio de belleza. La finalidad de estos objetos es recoger el cabello simplemente para organizarlo o para sostener peinados, por ejemplo.

Pero no solo eso, como verás es este artículo, los pasadores para el cabello pueden convertirse en una herramienta de cerrajería. Y es que, con solo seguir una serie de pasos, puedes abrir una chapa. Claro que conocer el tipo de chapa que intentamos abrir, será de gran ventaja.

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Chapa con mecanismo de pines

Para la aplicación de este método se deben seguir los siguientes pasos:

  • Conseguir dos pasadores para el cabello. El tamaño no es relevante, puesto que hay diferentes formas de usarlo. Pero sí se necesitan dos.
  • Como siguiente paso tomamos los dos y comenzaremos el trabajo con uno de ellos: primero lo desdoblamos hasta que quede en forma de L o hasta crear un ángulo de 90 grados.
  • Nos toca ahora trabajar con el segundo, por lo que lo desdoblamos hasta que quede recto y lo hacemos con cuidado para que el metal no se quiebre y perdamos el gancho.
  • El siguiente paso es preventivo. Lo que debemos hacer es desprender las gotas plásticas que cubren las puntas de los pasadores (si es que el pasador fuese de ese tipo), lo podemos hacer con un cuchillo.
  • Colocamos el pasador en una superficie plana, mientras tomamos el cuchillo y procedemos a pasar el filo por encima de la gota plástica, aplicando presión suficiente como para deprenderlo.
  • Otra manera en la que podemos realizarlo es con una tenaza. Para ello tomamos la tenaza y presionamos sobre las puntas plásticas del pasador hasta desprenderlas. Esto lo hacemos porque el plástico puede impedir que trabajemos bien dentro de la chapa o desprenderse y atascarse en el interior del orificio.

En este punto ya estamos listos para trabajar en abrir la chapa:

  • El siguiente paso es fundamental, ya que el primer pasador (en forma de L) nos ayudará a mantener un mejor desempeño en el segundo pasador; que es el que moverá los pines.
  • Así es que sin perder más tiempo llevaremos el pasador dentro del ojo de la chapa, introduciéndolo en la parte con más anchura del agujero y hacemos presión.
  • Lo siguiente será meter al segundo pasador, el que hemos dejado de manera recta, por el mismo orificio que el anterior exceptuando que a este lo meteremos por arriba del primero.

El objetivo de este segundo pasador es mover los pines que se encuentran en el interior y ajustarlos hasta su posición de abierto. Es decir, se llevarán todos los pines hasta el mismo nivel.

Con pulso hacemos ahora movimientos ascendentes, es decir, de abajo hacia arriba, moviendo los pines desde el primero hasta el que se encuentra más apartado.

  • Un aspecto que debemos tomar en cuenta en el paso anterior, es identificar el momento cuando un pin esté en su posición, para poder pasar a mover el siguiente.

Al mover los pines se reproduce un sonido, así que en el momento que el pin esté en su sitio notaremos un ligero cambio en ese sonido, como si este encajara en algún lugar. Mientras realizamos el movimiento ascendente debemos apreciar un ligero “clic” que indica el preciso momento en que debemos cambiar de pin.

  • Cuando tengamos esto listo, sin darnos cuenta ya habremos terminado. Si la chapa tiene un pomo, podremos girarlo a la dirección de apertura y estará la puerta abierta.

Recomendaciones

  • Este método, por más sencilla que parezca su explicación, puede no ser fácil para muchos, por lo que llega a ser necesario practicar con anticipación y una vez que se empieza a ejecutar el problema en la cerradura, intentar en múltiples ocasiones hasta lograr el objetivo.
  • Trabajar de la forma más tranquila posible y sin ruidos cercanos que no impidan escuchar el momento en que el pin encaje en su posición de abierto.
  • Podemos comenzar con introducir solo una pequeña parte de pasador en forma de L y mientras se vaya avanzando con el movimiento de los pines, meter cada vez más el pasador.

Chapa de pomo simple

Para este tipo de chapas el método resulta ser mucho más fácil de aplicar:

  1. Para este tipo de cerraduras necesitaremos solo un pasador.
  2. Como primer paso, le quitaremos las puntas plásticas si las tiene. ¿Cómo podemos hacerlo?
    • Colocamos el pasador en una superficie plana y con el filo de un cuchillo presionamos sobre el plástico y este saldrá.
    • De igual manera tenemos la segunda opción; con una tenaza aplicaremos presión sobre las puntas y estas serán machacadas, posteriormente halamos para retirarlas.
  3. Ahora tomaremos el pasador y lo llevaremos con las puntas hacia adelante por el ojo de la chapa.
  4. Lo introduciremos linealmente hasta toparnos con el perno del sistema que desactiva al pestillo. Cuando topemos con este giramos el pasador de izquierda a derecha y ya estará abierta la chapa.

Como hemos visto, no debemos limitarnos, ni mucho menos cohibirnos, al momento de abrir una chapa, por no tener las herramientas especializadas o sencillamente por no sentirnos como profesionales. La verdad es que no lo somos, pero con objetos cotidianos y ganas de hacerlo, podemos abrir cualquier chapa que nos esté causando dolor de cabeza.