Como abrir una puerta con llave puesta por dentro
Como abrir una puerta con llave puesta por dentro
Actualmente, vivimos días tan agitados que en ocasiones no sabemos en qué lugar se encuentra nuestra mente. Estamos pendientes de la comida, los niños, la pareja, el trabajo, el hogar, el coche, el móvil y una infinidad de cosas más, todo a la vez. Esta saturación nos ha llevado a dos cosas: 1) a depender de los asistentes personales móviles y 2) a olvidar cosas.
Un accidente que se está convirtiendo en habitual, es cerrar la puerta o que se cierre involuntariamente y dejar la llave puesta por dentro. Te estarás preguntando ¿por qué ocurre esto?, pues la respuesta es bastante simple. Los lugares más comunes para colocar nuestras llaves son en su lugar designado (sea un recipiente o mueble especial) o en el mismo cerrojo, por si vas de salida. Entonces, ante un pequeño descuido podemos quedar fuera con llave dentro; tal y como ocurre con nuestros coches.
Si es tu caso y necesitas abrir una puerta con la llave puesta por dentro; sigue leyendo porque en este artículo que indicaremos lo que puedes hacer para solventar esta situación. Toma en consideración, que la efectividad de estos trucos dependerá del tipo de cerradura que tengas instalada. Muy bien, ¡comencemos!

Consideraciones previas antes de proceder
Antes de tomar una decisión sobre lo que harás para resolver el inconveniente, es indispensable que analices la situación. Esto te ayudará a evaluar la gravedad del problema y te proporcionará una mejor toma de decisiones. Para ello considera:
Caso 1: Si la puerta se ha cerrado y la llave no está puesta por dentro de la cerradura; será mucho más sencillo abrirla. Este es el escenario más favorable en el que te podrías encontrar (dada la situación), debido a que no hay elementos que la compliquen.
Caso 2: En caso de que la puerta se haya cerrado y la llave este puesta por dentro de la cerradura, se complica un poco el escenario; debido a que tendremos que lidiar con una llave. Hay cerraduras que no permiten su apertura, si en el otro extremo se encuentra insertada una llave.
Caso 3: Si la cerradura tiene varias vueltas de llave, es decir, si el cerrojo está pasado; estaríamos ante el escenario más complicado. Pudiendo empeorar, si adicionalmente la llave se encontrara insertada en el ojo de la cerradura.
Tras deducir en cuál de los casos nos encontramos, procederemos a tomar la decisión más acorde. Si te encuentras en el caso 1 podrías intentar abrir la puerta por tu propia cuenta. Aún en el caso 2, tienes la posibilidad de realizar la apertura utilizando un poco de maña. Pero si te encuentras en el caso 3, la decisión más sabia será que te comuniques con un cerrajero.

¿Por qué llamar a un Cerrajero?
Si bien la idea de este artículo es que puedas solucionar el problema por ti mismo, la realidad es que en ocasiones, la tarea se dificulta lo suficiente como para mejor dejarlo en manos expertas. Tal y como te mencionábamos en el caso 3, o tuvieras instalada una cerradura anti-ganzúas; la solución menos dañina, más rápida y más efectiva, sería llamar a un profesional.
Aunque la idea de hacerlo con nuestras manos es ahorrarse el gasto del cerrajero, es menos costoso que tener que comprar una cerradura o una puerta nueva, porque la hemos dañado en el proceso de apertura. Considera esta, como una alternativa menos irracional de lo que pueda llegarte a parecer y también medita sobre sus beneficios. Con tan solo hacer una llamada, llegará hasta tu casa alguien con habilidad, experiencia y herramientas especializadas; para abrir tu puerta en tan solo unos minutos y sin hacer daño alguno.
Paso a paso: Abrir una puerta con la llave puesta por dentro
Tal y como te mencionábamos en el caso 1, puedes intentar abrir la puerta aplicando un par de técnicas altamente efectivas, que te enseñaremos en la brevedad. En este escenario, no será necesaria la intervención de un cerrajero, debido a que la puerta no tiene la cerradura pasada con giros de llave. Para comenzar, necesitarás:
Materiales:
- Botella de refresco
- Cúter
- Agua y jabón
Paso 1: Luego de vaciar el contenido de la botella, procede a cortar el pico y la base de la misma; ya que sólo utilizaremos la parte lisa del centro.
Paso 2: En la parte central de la botella, corta un rectángulo aproximadamente del tamaño de una tarjeta de crédito. Esta será la herramienta que utilizaremos para abrir la puerta.
Paso 3: Con cuidado de no dañar el marco y de cortar tus manos, introduce la hoja plástica que recortaste a la altura del resbalón de tu puerta. Realiza el proceso lentamente, para cerciorarte de que el resbalón se esté guardando en el interior de la puerta.
Paso 4: Cuando notes que la tarjeta plástica ha traspasado el resbalón de la puerta, realiza suavemente movimientos hacia abajo. Bajando poco a poco haciendo pequeños movimientos en forma de sierra.
Paso 5: Si el resbalón se ha movido lo suficiente, será el momento para halar de la puerta o de accionar el pomo para abrirla.
NOTA: Es posible que el resbalón de tu puerta se encuentre un poco atascado, debido a la falta de mantenimiento, a la acumulación de sucio o al tiempo de uso. Esto puede ocasionar que el proceso de apertura sea realmente más complicado de lo que en realidad es; por tal motivo, una solución simple es rociar un poco de agua jabonosa en el área de la cerradura. Esta solución puede lubricar lo suficiente la zona, como para que la tarjeta plástica cumpla con su labor fácilmente.
Es posible que al primer intento, la técnica no resulte. Pero no debes desmoralizarte, solo deberás repetir la técnica un par de veces más, hasta conseguir que la puerta se abra. Ten presente que la práctica hace al maestro y que es la primera vez que llevas a cabo esta acción. Si finalmente, tras intentarlo muchas veces no has podido abrir la puerta, será el momento de llamar a un cerrajero. Este será capaz de solucionar el problema en cuestión de minutos (incluso menos). Recuerda no desanimarte en ningún momento, estos accidentes ocurren diariamente en cualquier lugar y lo más importante es ser resolutivos en todo momento.
