Como abrir una puerta con tarjeta
Como abrir una puerta con tarjeta
Abrir una puerta es una acción muy simple de realizar, introduces la llave en la cerradura, la giras y ¡presto! Puerta abierta. Pero ¿Qué pasa si dejaste la llave extraviada en algún sitio? O, si por otro lado ¿dejaste la llave dentro de la casa? Esto complicará un poco más las cosas.
Existen diversos trucos para abrir una puerta sin tener la llave pero en este artículo nos centraremos en uno, abrir una puerta con una tarjeta. Cualquier tarjeta será útil, aunque es mejor emplear una tarjeta de crédito, aquí te mostraremos todo sobre este truco.

Recomendaciones
Si volviste a dejar las llaves dentro de la casa y no sabes cómo entrar, puedes emplear una simple tarjeta, cualquier tarjeta sirve, especialmente las de crédito, pero ten cuidado, con el esfuerzo puede ser que acabes estropeándola quedando inservible.
Puede ser cualquier tarjeta que este plastificada, asegúrate de que sea flexible, sin embargo, debe tener cierto nivel de dureza, después de todo trataremos de forzar una cerradura.
Este truco solo será viable para abrir puertas con cierre de pomo simple y cerraduras con pestillo de muelle o con borde inclinado. Si tu puerta cuenta con otro tipo de cerradura lo mejor es intentar otro truco o llamar directamente a un cerrajero capacitado que abra tu puerta en menor tiempo.
Tampoco está de más recordar que la puerta debe estar cerrada sin llave, si antes de salir has pasado el seguro no podrás abrir la puerta utilizando este truco de la tarjeta de crédito y tendrás que recurrir a otro truco.
Pero si no tienes el número de un cerrajero o estas en medio de una emergencia y necesitas entrar rápido a tu hogar, y si tu puerta cumple con los requisitos antes mencionados, intenta abrir tu puerta con una tarjeta para poder entrar.

Introducir la tarjeta en la hendidura
Una vez tengas la tarjeta en la mano deberás hacer lo siguiente; visualiza la hendidura que hay entre el marco de la puerta y la zona de la puerta en donde se encuentra la cerradura.
Desliza la tarjeta por esa hendidura aplicando un poco de fuerza, mantén la tarjeta apuntando hacia el lado de la cerradura, de esta forma se introducirá mejor en el borde inclinado, una vez sientas que se ha deslizado y se ha posicionado detrás del borde empuja la tarjeta hacia la cerradura, esto deberá hacer que el pestillo entre en la cerradura.
Si no encuentras el pestillo desliza la tarjeta de arriba hacia abajo hasta que sientas alguna resistencia y prosigue a emplear la fuerza, requerirá cierta capacidad motriz destrabar la puerta deberás ser paciente.
Consejos
Recuerda agotar todas tus opciones antes de proseguir con este truco, revisa que no haya otra apertura por la que puedas entrar a tu hogar, puedes intentar entrar por una ventana, esto puede ser peligroso, inténtalo solo si confías plenamente en tus habilidades.
Si tú casa cuenta con entradas alternativas, como alguna puerta trasera, deberías ir a revisar primero, quizá algún otro miembro de la familia dejó esta puerta abierta y te ahorrarás el esfuerzo si entras por ahí.
Si se te complica mucho puedes probar aplicando un poco de spray lubricante en la hendidura para hacerle más fácil el trayecto a la tarjeta haciendo que se deslice por los mecanismos de un modo más sencillo.
Escoge bien la tarjeta que usaras, recuerda que el proceso podrá arruinar tu tarjeta así que lo mejor es que emplees una que no sea muy importante, de algún banco que ya no uses o alguna tarjeta plastificada que tengas en la cartera desde hace tiempo y que no tenga utilidad.
Sin embargo, la tarjeta que debes usar tiene que ser grande y flexible. La flexibilidad es importante para que la tarjeta se deslice por los apretados recovecos de la hendidura de la puerta.
Aparte de flexible la tarjeta deberá ser resistente, recuerda que el proceso puede llegar a arruinar una tarjeta de crédito, emplea una tarjeta resistente que pueda ser capaz de empujar el pestillo más fácilmente.
Si ves que se te dificulta empujar la tarjeta hasta el pestillo, prueba cortando uno de los lados de la misma hasta que quede en forma de “V” de esta forma será más sencillo que se deslice por la hendidura.
Mientras que estés deslizando la tarjeta por la hendidura prueba empujar con tu otra mano la puerta, de este modo será más fácil abrirla finalmente.
Estarás haciendo palanca al mover la tarjeta de izquierda a derecha, recuerda que deberás ser paciente y realizar varios intentos, comienza hundiendo la tarjeta y moviéndola de arriba hacia abajo hasta que encuentres el pestillo y procede con el resto de los pasos.
Ventajas
Abrir la puerta con una tarjeta es un truco muy ventajoso por diversos motivos, uno de ellos es su fácil empleo.
No tienes que esforzarte mucho para abrir una puerta con una tarjeta solo tendrás que tener un poco de paciencia y emplear al pie de la letra los consejos anteriores.
Es de fácil acceso, muchos consejos para abrir una puerta incluyen elementos que requieren cierto esfuerzo para conseguir, en cambio la tarjeta de crédito o las tarjetas plastificadas son un artículo que la mayoría de personas llevamos siempre en el bolso o en la cartera.
Este truco no causa daños significativos a tu puerta, se trata de un truco que no comprometerá la integridad de tu puerta, muchos trucos consisten en dañar el sistema de la cerradura o el marco de la puerta, este truco, en cambio, solo consiste en usar una tarjeta para presionar el pestillo para abrir la puerta.
Desventajas
Se trata de un truco que puede estropear mucho tu tarjeta de crédito haciéndola inutilizable en otro tipo de propósitos, tales como comprar con ella.
Es un truco que requiere de cierta practica para ser dominado, si es la primera vez que lo llevaras a cabo lo normal es que tardes mucho en abrir tu puerta, aunque no siempre. No te desesperes y sigue intentándolo.
