Cómo abrir una puerta desde dentro
Cómo abrir una puerta desde dentro
No sabemos si es tu caso, pero esta es una situación muy común en lugares como la oficina. Por ejemplo, en una oportunidad conocimos la experiencia de una persona que se quedó encerrada en su oficina porque no llevó la llave. Entonces, al culminar la jornada laboral, sus compañeros cerraron con llave sin confirmar que estaba dentro.
En condiciones normales, esa persona hubiese abierto la puerta con su propia llave, pero de no ser así ¿cómo abrir una puerta cerrada desde dentro? ¿Merece la pena Intentar abrirla o esperar a que alguien aparezca en tu auxilio? La verdad es que, desde nuestro punto de vista, siempre vale la pena buscar una solución antes que permanecer encerrado hasta que alguien llegue a tu rescate.
Y es que por complejo que parezca, aun estando dentro puedes buscar alternativas para lograr abrir la puerta. ¿Qué utilizar y cómo hacerlo? Sigue leyendo este texto, porque tenemos algunas técnicas que seguramente te ayudarán.

Considera estas opciones
Antes de hacer cualquier cosa debes observar la entrada de la cerradura, o lo que es lo mismo, el ojo de la cerradura. Esto por la sencilla razón de que dependiendo de su diseño es como determinarás la herramienta a utilizar para intentar conseguir su apertura.
Pues, si la cerradura en la zona del orificio tiene un círculo, te será útil el uso de un gancho para el cabello, un clip, o algún otro alambre que sea fino y delgado. En cambio, si la entrada es una ranura, te vendría mejor un cuchillo de mesa, una navaja de bolsillo o un destornillador de pala.
Una vez que hayas encontrado una herramienta que funcione para el tipo de cerradura que tenga la puerta, procede a forzarla un poco introduciendo la herramienta por el orificio. Claro, no se trata de insertarla porque sí.
Te explicamos:
- Si la herramienta es un gancho u horquilla para el cabello, puedes doblarla un poco, creando una L e introduce una de las puntas por el orificio de la cerradura. Lo siguiente es empujar el gancho hasta el fondo y girar.
- Ahora, si hablamos de que la herramienta es un destornillador de pala, entonces inserta la punta del destornillador, golpea un poco el mango para que entre al final y gíralo en el sentido de apertura de la llave.

Si al girar las herramientas la cerradura no abre, no te preocupes es difícil que te salga a la primera, tu solo repite la acción las veces que sea necesario hasta que sientas una reacción corta con un ligero ruido, eso te garantizará que el seguro fue desactivado y podrás abrir la puerta.
Es importante mencionar que estas técnicas funcionarán solo para sacar el pestillo. Así que servirán en casos donde el pomo o manija de la puerta está dañada y no gira excepto con la llave.
Retira las bisagras
¿Sabes cuáles son las bisagras? En caso de que no, pues nos referimos a esos elementos metálicos que sostienen la puerta con el marco y que a su vez les permiten realizar los movimientos de abrir y cerrar.
Por lo general las bisagras están ubicadas en el lado interno de la puerta, Así que, si te encuentras dentro de un espacio, retirar las bisagras te permitirá abrir la puerta y es mucho más sencillo qué usar técnicas que te obligan a lidiar con la cerradura.
¿No sabes qué hacer? Pues necesitas tener a mano un destornillador de pala o un cuchillo con punta; aunque una espátula o cualquier objeto metálico plano puede funcionar, incluyendo una navaja de bolsillo; esta es una excelente opción.
Una vez tenga la herramienta, realiza lo siguiente:
- Lo que necesitas hacer es introducir la punta del objeto debajo de la cabeza del perno; este no es más que el tubo que conecta las dos piezas de la bisagra.
- Una vez que tengas la punta debajo del perno, realizas palanca hacia arriba con el objeto para levantarlo.
- Es probable que al levantar el perno no logres sacarlo por completo porque se hace un poco más resistente. En este caso debes buscar algún objeto contundente para golpear el destornillador de abajo hacia arriba. De manera que logres extraer el perno.
- Cuando hayas retirado el primer elemento, debes realizar la misma acción con el siguiente hasta que logres extraerlos todos.
No olvides sostener la puerta cuando realices este procedimiento, porque puede caerte encima. Cómo recomendación, puedes colocar un mueble que la sostenga mientras extraes retiras las bisagras. ¡Así no corres riesgo de lesionarte!
Desarma la cerradura
Desarmar la cerradura es mucho más sencillo si nos encontramos en la parte interna de la puerta y bueno, en cierto modo eso nos facilita el trabajo puesto que desde dentro tenemos mejor acceso a los elementos que generan la apertura del mecanismo.
- Así que en este caso lo primero que haremos será detectar los tornillos y ubicar destornilladores que se ajuste a ellos.
- Los siguiente es retirar los tornillos de la cubierta que recubre el mecanismo interno. Por supuesto que eso puede variar dependiendo del tipo de cerradura. Por ejemplo, si se trata de una cerradura de barra, los tornillos son más visibles y una vez extraídos podremos abrir la puerta, pero las cerraduras embutidas posiblemente no te resulten tan fáciles de desarmar si es tu primera vez, pero no es imposible
Para estas últimas debes sacar los tornillos de las diferentes capas, distinguir el mecanismo que ocasiona la apertura del pestillo y accionarlo. Con eso se abre una puerta desde dentro, desarmando la cerradura.
Recomendaciones
- Si está a tu alcance, guarda una llave de la puerta en cada espacio que corresponda, para evitar quedarte encerrado y sin llaves.
- Realiza mantenimiento adecuado a las cerraduras para evitar que fallen y te dificulte salir de algún lugar.
- Sé precavido, guarda un manojo de llaves extras en la oficina por si te ocurre como en el caso de ejemplo al principio del texto.
- Sé cuidadoso al momento de ejecutar estas técnicas para que evites los riesgos que pueda traer.
- Siempre que lo creas necesaria consulta a un cerrajero.
