Cómo ABRIR una PUERTA sin MANIJA

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Cómo abrir una puerta sin manija

Puede que las puertas sin manija aparenten ser más seguras que aquellas que sí la poseen, pero en realidad es que esto no es así. Y aunque te resulte sorprendente, no hay diferencias en muchas de ellas ¿Por qué decimos esto? Pues porque la mayoría de las puertas sin manija presentan un mecanismo interno en sus cerraduras idénticos a los que contienen las puertas con manija.

Sin embargo, las manijas que contienen las puertas llegan a ser llamativas para muchas personas y tienden a elegirlas para sus puertas. Pero les gusta aún más a los malechores, porque el hecho de que la puerta tenga manija a veces les facilita el trabajo

Es por eso que el uso de una puerta sin manija resalta como una alternativa a esta realidad, haciéndolas más comunes en puertas de espacios exteriores. ¿Pero qué pasa si nos quedamos sin llave? ¿Tenemos una manera de abrir sin llamar a un cerrajero? ¿Cómo abrir una puerta sin manija y sin llaves?

Cómo funciona el mecanismo de las puertas sin manijas

Para poder darle respuesta a la pregunta del párrafo anterior y tema central del artículo en sí, es importante conocer el mecanismo de la cerradura que contiene la puerta, debido a que conociendo ya este punto, podemos actuar efectivamente para poder desactivar su sistema de seguridad.

La mayoría las puertas sin manija contienen un mecanismo interno en sus cerraduras los cuales están comprendidos por pistones como piezas fundamentales en su funcionamiento, por lo que en este artículo te mostraremos cómo abrir este tipo de cerraduras.

Usar una tarjeta plástica o de crédito

En este punto, observamos a la tarjeta plástica o de crédito como una herramienta que, mediante su implementación, nos permitirá abrir la puerta sin manija. Es importante resaltar que una tarjeta plástica o de crédito es un objeto común, por lo que puede ser usada por cualquier persona sin importar la circunstancia en la que se encuentre.

Un aspecto que se debe tomar en cuenta antes de empezar a realizar el procedimiento es que la puerta que deseamos abrir no debe estar cerrada con llave ya que, de esta manera, se encuentra activada la pieza encargada de aplicar la seguridad en la cerradura y esto nos impedirá que la tarjeta plástica nos pueda dar un buen resultado.

Para poder abrir una puerta sin manija con una tarjeta plástica o de crédito debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Para comenzar, tomando como referencia el cilindro de la puerta, medimos entre 20 y 15 centímetros, a esa altura colocamos la tarjeta plástica en el espacio que se encuentra entre la puerta y su marco.
  2. Tomaremos la tarjeta de plástico con fuerza para que no se nos salga de la mano e iremos bajándola, para luego aplicar presión sin sacarla del espacio en la que ha sido introducida.
  3. En algún momento de nuestro recorrido topamos con la cerradura, lo que ocasionará que se detenga la tarjeta.
  4. En ese punto es momento de aumentar la presión, para que esta pueda abrirse paso entre el resbalón y el marco de la puerta.
  5. Podemos hacer movimientos de atrás hacia adelante, con la finalidad de que la tarjeta de plástico se interponga con mayor facilidad sobre el resbalón.
  6. Si aún no lo hemos logrado, el siguiente paso es realizar un movimiento de palanca, de manera que la tarjeta plástica se ubique de forma contraria al resbalón, hasta que quede libre para poder avanzar.
  7. Si hemos logrado que la tarjeta plástica mueva el resbalón, con un simple empujón a la puerta con nuestro hombro abrirá.

Usar ganzúas

Las ganzúas han sido usadas por años por cerrajeros para abrir infinidades de puertas. El uso de ganzúas tiene como finalidad tratar cada uno de los pistones de la cerradura desbloqueándolos para que pueda abrir la puerta.

Puede decirse que es un proceso lento, de mucha paciencia y evidentemente, de mucha práctica. Para la ejecución, es necesario contar con dos herramientas para este proceso, una es una llave de presión en forma de L y la otra es una ganzúa: esta tiene forma alargada y una punta levantada, la cual servirá para desbloquear cada uno de los pistones.

Para poder abrir una puerta sin manija con ganzúas debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Para comenzar, se introduce primero la ganzúa en forma de L, esta vamos a usarla como palanca; por esto va colocada dentro del ojo de la cerradura, y debes insertarla por la parte más ancha, sin dejar de aplicar una presión leve sobre esta hacia adelante y abajo luego de que es introducida.
  2. Ahora se introduce la ganzúa con la punta doblada hacia arriba, para poder realizar movimientos ascendentes que puedan tocar los pistones e ir desbloqueándolos. Este paso se realiza pistón por pistón, con la paciencia necesaria, ya que debe quedar desbloqueado el pistón para poder continuar con el siguiente. Si dejamos al menos uno sin desbloquear, no abrirá la cerradura.
  3. La presión que hemos mantenido sobre la palanca o llave en forma de L, girará el cilindro de la cerradura inmediatamente después de que el ultimo pistón sea desbloqueado y con esto tu trabajo estará a punto de terminar, ya que al empujar la puerta, esta quedará abierta.

Usar cincel y martillo

Si tu caso resulta ser una emergencia y lo que importa es abrir la puerta sin importar el daño que puedes causarle, entonces usa un cincel y un martillo.

Para poder abrir una puerta sin manija con estas herramientas debes seguir los siguientes pasos:

  1. Debes conseguir las herramientas necesarias, cualquier cincel y martillo que sean de características resistentes serán de utilidad.
  2. El siguiente paso es colocar el cincel perpendicular a la posición de la cerradura y con el martillo golpear sobre é con golpes fuertes y certeros.
  3. Los golpes realizados sacarán la cerradura de su sitio.
  4. Ahora tomas un destornillador punta plana y lo introduces dentro del espacio que se ha creado. Adicionalmente, con la punta del destornillador halas, hacia tu posición, el resbalón que al no ubicarse en la posición de cerrado, dejará la puerta abierta.