Como quitar la silicona de una cerradura
Como quitar la silicona de una cerradura
Los delincuentes siempre están en la búsqueda de nuevas tácticas, que les permitan cometer sus fechorías. Una acción que se ha vuelto frecuente, es el utilizar pegamento a base de siliconas para bloquear las cerraduras de hogares, negocios u oficinas.
Este acto de vandalismo es sumamente incómodo y potencialmente peligroso; ya que a priori, nos dificulta el poder entrar a nuestro hogar o negocio a realizar las tareas pendientes del día. Pero además, puede darse el caso de que el bloqueo sólo sea un medio y una distracción, para perpetrar un secuestro.
La buena noticia es, que quitar el pegamento del sistema de seguridad puede resultar una tarea sencilla; aunque esto dependerá del tipo de cerradura o bombín que tengamos instalado, la silicona utilizada y el lapso de tiempo que haya transcurrido desde que se ha cometido el vandalismo.
Nadie está complemente exento de ser víctima de uno de estos actos, por lo que es preciso aprender cómo prevenir y solventar una de estas incómodas situaciones. En este artículo no solo te enseñaremos cómo puedes limpiar tu cerradura, sino que además te indicaremos cómo prevenir estos ataques y algunas recomendaciones generales. ¡Vayamos a ello!

Consideraciones previas: Las siliconas
Antes de comunicarte cómo quitar la silicona de una cerradura, es preciso que comprendas lo que son; debido a que entender la composición de la misma te ayudará con el proceso de limpieza.
Las siliconas son adhesivos compuestos por elementos orgánicos e inorgánicos; su estado de hibridad le permite ser altamente resistente a temperaturas extremas, al paso del tiempo y pegar todo tipo de materiales con muchos kilos de presión o fuerza. Adicionalmente, le confiere cualidades como el secado rápido o elasticidad.
Antes de quitar la silicona de una cerradura, es necesario que determinemos el tipo de compuesto utilizado en nuestro cilindro. Esta tarea nos facilitará considerablemente el proceso de extracción; debido a que sabremos cómo atacar el adhesivo. Dentro de los tipos de silicona con mayor presencia en el mercado tenemos:
- Termo fusibles; las cuales se derriten al aplicar calor localmente.
- Emulsiones; utilizadas en su mayoría de forma industrial o para conectar tuberías o fisuras. Estas suelen ser las empleadas por los malhechores por su facilidad de uso.
y ayudándonos con la aguja y el paño descartable, comenzaremos con el proceso de extracción de la silicona tal y como lo señalamos en el paso 2.
Repetiremos este proceso de aplicar disolvente, calor y extraer la silicona; hasta completar el proceso de limpieza.
Paso a paso: Cómo quitar la silicona de una cerradura
Como te mencionábamos en un principio, las siliconas tienen una composición híbrida que las hacen altamente resistentes y duraderas; por lo que para salvar nuestra cerradura tendremos que actuar rápida y diligentemente. Para comenzar con el proceso de limpieza, tendremos que disponer de unos cuantos materiales; estos son:
Materiales:
- Disolvente profesional.
- Fuente de calor (pistola de calor o secadora de cabello).
- Agujas, ganzúas, llaves Allen o instrumentos delgados y resistentes similares.
- Paño descartable.
PASO 1. Avalúo: Para comenzar con el proceso de limpieza, es indispensable que comprobemos el estado de la silicona; es decir, si esta se encuentra líquida o ha iniciado su proceso de secado.
PASO 2. Líquida: Si aún se encuentra líquida, comenzaremos con la extracción de la mayor cantidad de adhesivo posible. Para ello, utilizaremos el objeto punzante que tengamos a disposición y un paño descartable. Comenzaremos insertando la aguja o ganzúa lentamente en la cerradura, sacando la mayor cantidad de silicona posible y limpiando el excedente en el paño. A medida que vamos adentrándonos más en la extensión del cilindro, deberemos tener más cuidado para evitar empujar la silicona hasta los pernos.
Una vez que comprobemos que nos resulta imposible continuar eliminando la silicona con el objeto punzante, pasaremos al disolvente profesional. Para ello, ubicaremos la boquilla del mismo en la entrada del ojo de la cerradura y rociaremos la cantidad necesaria del producto, siguiendo las instrucciones del fabricante. En algunos casos, es indispensable que apliquemos calor para acelerar el proceso de acción. Repetiremos este proceso una segunda o tercera vez de ser necesario; luego procederemos a completar la limpieza del cilindro.
PASO 3. Seca: Si tras realizar el avalúo, notamos que la silicona ha secado y endurecido, procederemos con el proceso de disolución. Para ello, iremos aplicando pequeñas cantidades de disolvente en la cerradura y aplicaremos calor directo, hasta que notemos como el adhesivo comienza a fundirse. Llegados a este punto, y ayudándonos con la aguja y el paño descartable, comenzaremos con el proceso de extracción de la silicona tal y como lo señalamos en el paso 2
Repetiremos este proceso de aplicar disolvente, calor y extraer la silicona; hasta completar el proceso de limpieza.
PASO 4. Conclusión: Una vez hayamos finalizado, procederemos a comprobar el estado de la cerradura. Posiblemente, este sea el punto más importante; ya que determinará si podremos seguir utilizando nuestro cilindro o tendremos que reemplazarlo. Algunas personas esperan un lapso de tiempo prudencial, antes de insertar sus llaves en el cilindro. Esta acción permite conocer el estado actual del mecanismo de seguridad de la cerradura; es decir, si los pernos continúan funcionando correctamente. Esto se debe a que, transcurrido un tiempo, la temperatura del cilindro volverá a su estado natural y de quedar residuo de silicona, esta se secará y endurecerá nuevamente; por lo que sabremos si la cerradura puede seguir siendo utilizada o definitivamente tendremos que cambiar el bombín.

Recomendaciones generales
Aunque no podamos evitar en su totalidad ser víctimas de actos vandálicos como este, podemos prevenir que sea lo suficientemente grave como para tener que recurrir a un profesional o terminar cambiando nuestra cerradura. Para ello, podemos tomar medidas simples pero altamente efectivas, como:
- Hacer mantenimiento periódico a las cerraduras: Este es uno de los métodos preventivos más sencillos y económicos. Bastará con que mantengamos lubricadas nuestras cerraduras con aceites o grasas especiales para cilindros. Esto no sólo permitirá que trabaje correctamente, sino que de intervenir un pegamento a base de silicona, este no llegará a pegarse en las paredes del bombín. Por lo que podremos realizar la limpieza fácilmente.
- Instalar escudo: Si deseas evitar por completo el problema, puedes optar por un sistema más seguro; para ello te aconsejamos instalar un protector de Lince o un escucho magnético. De esta manera, la cerradura se mantendrá oculta de cualquier potencial ataque. Mientras que para ingresar al recinto, sólo tendrás que utilizar una llave especial para movilizar el escudo y descubrir finalmente el bombín.
El mantenimiento de nuestras cerraduras, puede mantenernos a salvo de los ataques de la delincuencia y aunque a veces descuidemos esta labor, debemos ser conscientes de su gran importancia. Verdaderamente no toma mucho tiempo y puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza, malos ratos y dinero.
Por otro lado, si determinas que no puedes completar la labor de limpiar el cilindro, lo mejor es que llamar a un cerrajero para que complete la tarea. Este profesional puede además indicarte si es posible recuperar el bombín o si des-afortunadamente, no hay nada que se pueda hacer.
Lo ideal es que estemos prevenidos ante cualquier posible ataque. Considera la instalación de dispositivos especiales, si vives en una zona de alto riesgo o si hay olas de vandalismo en el área. Garantizar la seguridad y la tranquilidad de nuestra familia, puede ser más simple de lo que pensamos; por lo que conviene estar al tanto del mantenimiento y de los eventos que ocurran a nuestro alrededor.
